- El Pleno del Congreso aprobó ayer por amplia mayoría una proposición no de ley del PSOE y Unidas Podemos que urge al Ejecutivo español a despojar de medallas y condecoraciones a personas y autoridades de la época franquista que hubieran tenido comportamientos y actitudes propias de torturadores. En el caso de Billy el Niño la medida llega tarde y la retirada será a título póstumo, ya que Antonio González Pacheco falleció el 7 de mayo por coronavirus. La votación en la Cámara Baja no estuvo exenta de sorpresas, ya que el miembro de la Mesa Adolfo Suárez Illana rompió la disciplina del PP y votó en contra de la medida en lugar de abstenerse, tal y como hizo su grupo.

El hemiciclo aborda por fin las torturas policiales en el Franquismo, aunque por el momento la proposición aprobada no tiene validez legal y se limita al valor simbólico. Votaron a favor los dos partidos que sustentan el Gobierno de Pedro Sánchez, así como Ciudadanos, ERC, Junts per Catalunya, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís y BNG. Por su parte, el PP se abstuvo y Vox votó en contra de esta iniciativa que también reclama que se invaliden las distinciones y títulos honoríficos que se concedieron a los adeptos al régimen franquista, y se realice un catálogo de los títulos nobiliarios concedidos a estas personas entre 1948 y 1978.

Sin embargo, el popular Suárez Illana puso el punto discordante al desobedecer la postura de su grupo parlamentario y unirse a los de Santiago Abascal para votar en contra de la propuesta. El secretario cuarto de la Mesa de la Cámara Baja reconoció abiertamente haber roto la disciplina del PP y aseguró que lo hizo “en conciencia”. El hijo del primer presidente de esta etapa democrática argumenta que la proposición del PSOE y de Unidas Podemos era “tramposa y engañosa, en la que tras el parapeto de hechos lamentables, manipulando los sentimientos de los españoles, se pretende hacer saltar la Constitución”.

La dirección del Grupo Popular tendrá ahora que decidir si sanciona a Adolfo Suárez Illana por no haber seguido el criterio del partido, como hizo en el pasado con otros diputados que se desmarcaron de la postura oficial en votaciones. No es además el primer embrollo en el que se embarca el diputado, que ya protagonizó polémicas por sus opiniones delirantes sobre el aborto o por dar la espalda desde su asiento en la Mesa a los diputados de EH Bildu durante sus intervenciones.

Tal y como se mencionó en algunas intervenciones del debate, el texto al que el Congreso dio luz verde no tiene validez en la legislación. La propia vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ya recordó el mes pasado que está pendiente una reforma legal para incluir un punto que dé respaldo jurídico a la retirada de las medallas y los honores. Pero como aún no hay fecha para que esa ley empiece a debatirse en el hemiciclo, el PSOE y Unidas Podemos optaron por renovar su compromiso de actuar en este sentido con el registro de la proposición no de ley aprobada ayer.

“Con esta proposición se pretende iniciar un camino de destrucción de la convivencia”

Diputado del PP