- El cese del coronel Diego Pérez de los Cobos protagonizó también la sesión de control al Gobierno entre duras críticas de la oposición, pero en esta ocasión tanto el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pasaron a la ofensiva y atribuyeron esos ataques a su trabajo para desmontar la llamada “policía patriótica”.

Sánchez reiteró su apoyo a Marlaska y el ministro recalcó que no piensa dimitir, que no hubo injerencia en la labor judicial y que no pidió en ningún caso conocer el informe que elaboraba la Guardia Civil. Ante las distintas versiones ofrecidas hasta ahora sobre las razones del cese, explicó que no quiso profundizar en ellas por respeto a la carrera del coronel, pero lo vinculó con la filtración del informe a los medios antes incluso de que lo conocieran las partes afectadas.

Sánchez y Marlaska vincularon las críticas al ministro con el desmontaje de la llamada “policía patriótica” del Gobierno de Mariano Rajoy. “Señor Casado, se lo voy a decir de forma clara. Con este Gobierno no ha habido ni habrá nunca una intrusión política en las fuerzas de seguridad del Estado”, replicó Sánchez al dirigente del PP, tras remarcarle que su Ejecutivo “respeta y ha respetado siempre la independencia judicial”. Con su Gobierno, ha dicho, “nunca, nunca, nunca” se va a dar una “mal llamada policía patriótica”. Y recalcó que se trataba de un “destacamento” de policías dedicado a “defender las actividades del PP, inclusive la persecución de adversarios políticos y el encubrimiento de corrupciones varias de su partido cuando gobernaba”. En una línea parecida, Marlaska dijo que el Gobierno está sufriendo las consecuencias de esos dos últimos años del PP en Interior y está “desmantelando” lo que ese equipo “había convertido el Ministerio, y por eso no se nos perdona”.