- La evolución es positiva y la remisión de la pandemia en Navarra invita a ser optimistas en cuanto al pase de la Comunidad Foral a la fase 3. Así se mostró ayer la consejera de Salud, Santos Induráin, satisfecha por la evolución de los datos epidemiológicos, aunque apostó por mantener la "prudencia" en la fase 3, escenario en el que se planea abrir las sociedades gastronómicas y peñas, aunque se implantarán restricciones.

Induráin, en conferencia de prensa tras la sesión de Gobierno, indicó que se está trabajando estos días con el Ministerio sobre el pase a la siguiente fase de la desescalada, que confió que así sea. No obstante, en caso de que se autorice el cambio de escenario, dependerán del Ejecutivo foral las limitaciones que se quieran aplicar a las flexibilizaciones generales.

La Comisión de Transición se reúne hoy y "se mantiene la filosofía de la prudencia como en fases anteriores", lo que implica "no llegar a todo lo que permite la fase 3, como se ha hecho hasta ahora", porque "el objetivo es avanzar dando pasitos pequeños", pero "nunca retrocedemos". "Podemos seguir dando nuevos pasos hacia una mayor apertura" destacó Induráin, para la que explicó que se trabaja con una doble filosofía, la de las actividades y la del territorio. Para la primera, detalló, se estudia "ámbito a ámbito" qué actividades son posibles en la fase 3 "pero de manera restrictiva", lo que supone "avanzar hasta la parte mas baja de la horquilla, despacio, para consolidar, con prudencia". En cuanto a la segunda, la adaptación al territorio, aseguró que se escucha al entorno y se tienen en cuenta las peculiaridades "porque la letra pequeña de la desescalada la estamos escribiendo juntos, capítulo a capítulo".

En lo respectivo a la movilidad, el portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, explicó ayer que la postura del Ejecutivo es de "máxima prudencia" en cuanto al tránsito con las comunidades limítrofes. "Estamos en pleno proceso participativo, todos queremos llegar al máximo de normalidad y por tanto de tránsito", destacó Remírez, que añadió que "el objetivo de las comunidades limítrofes es común, pero quizás los ritmos no sean los mismos". Por ello, abogó por "ser prudentes, ver cómo avanzan los datos epidemiológicos y, una vez que tengamos el pase seguro a la fase 3 y reflexionemos a nivel interno con la comisión para la transición, tomaremos posición". Asimismo, señaló que no hay un "contacto expreso" con el Gobierno Vasco para tratar la movilidad entre ambas comunidades. "El Gobierno Vasco ha manifestado un deseo que todos tenemos que es alcanzar mayores cotas de normalidad y, por tanto, de movilidad", declaró.