- Fue la principal salida de tono en un pleno, el del pasado miércoles en el Congreso, sobrado de exabruptos. La acusación de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, a Pablo Iglesias de que es “hijo de un terrorista” eclipsó la que era la estrategia principal de su partido, el acoso y derribo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a cuenta de los cambios en la Guardia Civil. Tan bronco fue el debate que el presidente español, Pedro Sánchez, acusó a los populares de no diferenciarse de Vox. Y la resaca del pleno vino a darle la razón, ya que, además de sus propios compañeros de partido, el único que defendió a Álvarez de Toledo fue el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

En declaraciones en TVE, dijo que respondió bien a los “ataques” del vicepresidente segundo del Gobierno, de quien afirmó que está “diseñado” exclusivamente para protestar. Insistió en que la portavoz del PP “estuvo muy bien”, mientras que el líder de Podemos está “genéticamente codificado para estar en el modo protesta, salir a la calle, hacer escraches y alertas antifascistas, quemar contenedores, impedir que la gente hable en las universidades y asaltar capillas, esa es su naturaleza”.

En un sentido opuesto, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, lamentó la escalada en “la bronca política” que, a su juicio, se esta produciendo en la política española, con el intercambio de “frases huecas, grandilocuentes e insultos”. Emplazó por ello al Gobierno a alcanzar “grandes acuerdos” con los partidos que propiciaron la investidura de Pedro Sánchez, para enfrentar los “importantes” retos del futuro, empezando por los presupuestos. Consideró que “esta semana se ha dado un paso más allá” en la “bronca política” y criticó que este clima no trata de “buscar soluciones o intentar hacer frente realmente a los problemas concretos”.

Por su parte, los abogados de Javier Iglesias, padre de Pablo Iglesias, barajan presentar la demanda contra Álvarez de Toledo en el Tribunal Supremo, dada su condición de aforada. Javier Iglesias ya ganó una demanda por intromisión ilegítima al honor contra el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch.