- En medio de las continuas divergencias entre Junts Per Catalunya (JxCat) y ERC, surge un nuevo partido nacionalista en Catalunya que nace con un espíritu abierto y transversal y con el fin de aglutinar a todos los catalanes conscientes de la necesidad de un progreso económico que revierta en un progreso social que haga avanzar a Catalunya. Esta nueva formación se llama Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) y, a priori, entre sus principales valedores se encuentran algunos exdirigentes y excargos públicos de CDC como Marta Pascal, Jordi Xuclà, Carles Campuzano o David Bonvehí.

El origen del PNC hay que buscarlo en El país de demà (El país de mañana) plataforma que surgió en mayo de 2019 engendrada por algunos de los principales históricos de la extinta Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) contrarios a la unilateralidad impuesta por la radicalidad del núcleo duro de JxCat, liderado por Carles Puigdemont desde Waterloo.

Según explicó ayer Toni Garrell, coordinador de la plataforma El país de demà, esta iniciativa surgió en mayo de 2019 con un núcleo inicial de media docena de personas dispuestas a trabajar para elaborar propuestas que conjugarán el progreso económico con el progreso social. "Veíamos cómo Catalunya iba perdiendo frentes de progreso económico como la plataforma aeronáutica que se fue a Toulouse en lugar de ir a Catalunya, y nuestra idea era potenciar ese progreso económico y social", señala Garrell.

A nivel político, para este grupo la independencia es "una opción legítima y válida" siempre y cuando se canalice una estrategia posibilista que "no perjudique la propia Catalunya". Por este motivo, consideraban que hay que superar la "dinámica del proceso y del conflicto con el Estado, que perjudica los intereses de Catalunya y el propio objetivo de la independencia".

El 21 de septiembre del pasado año se hizo pública la denominada Declaración de Poblet tras un acto celebrado en el Monasterio de Poblet en Tarragona, al que asistieron alrededor de 160 personas, entre ellas Marta Pascal, Carles Campuzano y el propio Garrell, donde se abogaba por la bilateralidad en contra de las vías unilaterales y por un soberanismo transversal. "Aquel documento se presentó a todos los partidos y agentes sociales y económicos", asegura Garrell.

Seis meses después, y en vísperas de que se desatara con su máxima virulencia la crisis del covid-19, el 7 de marzo un grupo partícipe de acto de Poblet acordó "impulsar una nueva opción electoral" que aglutine el voto catalanista moderado, de aquellos soberanistas que rechazan la vía unilateral y quieren relanzar la economía catalana incrementando la competitividad. Así surge el PNC. El nombre de la formación ya estaba registrado en el ministerio del Interior. Lo hicieron en 1978 militantes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y de Esquerra Democràtica de Catalunya (EDC).

La elección de la marca es un claro guiño al PNV, ya que los jeltzales "inspiran" la forma de hacer política que persigue el grupo de Poblet. De hecho, Marta Pascal, que dejó su cargo de senadora de JxCat por designación autonómica, apuntaba en su libro Perdre la por (Catarata, 2020) -prologado por el lehendakari Urkullu- que en Catalunya "falta una formación política que no ponga de forma constante el ejercicio de la autodeterminación como un condicionante a cualquier pacto o negociación" y ponía de ejemplo el PNV.

Ahora, y pese a que haya surgido este nuevo partido, Toni Garrell señalaba ayer a este diario que la asociación tiene muy claro que quiere y debe seguir su propio camino, como think tank y quizá como estructura de apoyo a la formación política. Así, a partir de ahora habrá dos personalidades jurídicas diferentes: El país de demà, que seguirá como plataforma y asociación, y el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC).