- Idoia Mendia es una de las más de 14.000 personas que en Euskadi se han recuperado tras pasar el covid-19. Ella y su marido, el edil bilbaino Alfonso Gil. Ahora, mira al futuro con la responsabilidad de quien sabe que nos aguardan tiempos muy complicados.

El Gobierno Sánchez sacó adelante la prórroga del estado de alarma con el apoyo de PNV y C's. De entrada ¿le sorprende o no el sí del PNV? ¿Esperaba este apoyo?

-Siempre he defendido que el autogobierno era compatible con el estado de alarma y al final es lo que se acordó. No quiero hablar por el PNV porque les corresponde a ellos, pero lo cierto es que sobre el estado de alarma he visto más contenido al partido que al lehendakari. Creo que ha sido positivo que se haya prorrogado porque, a la postre, el estado de alarma es lo que nos ha permitido contener la epidemia ya que, al final, la movilidad es el factor primordial de contagio.

Hay quien dice que los jeltzales han vuelto a mostrar cintura jugando sus cartas y que lo que han hecho una vez más es sacar rendimiento a sus escaños.

-La posición del PNV, sus razones, cuándo lo hace y por qué lo hace, que lo diga el PNV. A mí no me gusta que me interpreten y no lo voy a hacer yo con ellos. Con las conversaciones que he tenido con unos y otros, vuelvo a insistir en que el PNV ha estado más contenido que el propio lehendakari. Por otro lado, el PSOE ha demostrado tener cintura porque estos acuerdos hacen valer el estado de alarma, que es una medida muy drástica, pero que al fin y al cabo es una medida que entienden los ciudadanos. Hace poco una encuesta señalaba que el 88% de los ciudadanos vascos estaba a favor del confinamiento.

Cuando se desató la crisis, lo primero que hizo el Gobierno Sánchez fue decretar el mando único. ¿Era lo que tocaba?

-Se está demostrando que sí. En Alemania no tenían la ley del estado de alarma y la han tenido que aprobar en estas semanas ya que, si no, cada land iba a un ritmo distinto y Merkel ya les dijo que si cada uno, al hacer la desescalada, sufre más contagios, al final se tendría que revertir todo. El estado de alarma y el mando único es una forma de luchar contra una pandemia que nos ha afectado a todos. Y a todos no es solo a las comunidades autónomas que conforman España, sino también a Francia, Portugal, Italia... Es una pandemia global y todos tenemos que colaborar con todos. Fue una medida buena el mando único y, además, es la que se ha mostrado como más eficaz.

Con el mando único, ¿dónde queda la capacidad de cada comunidad autónoma de gestionar sus propias competencias, como por ejemplo en materia de Sanidad?

-Las comunidades autónomas siguen teniendo las mismas capacidades que tenían antes. En Euskadi, el Departamento de Sanidad, como mando único en la comunidad, nunca ha tenido tantas competencias bajo su mando, ya que tenía la sanidad pública, la privada y también las residencias, que normalmente están bajo el mando de las diputaciones forales. Por lo tanto, no ha supuesto una merma. En cuanto a la organización interna de Euskadi, para reorganizar los Presupuestos, para acudir a endeudamiento, para cualquier cosa que se necesite para paliar los efectos de la crisis y seguir gobernando día a día, el Gobierno Vasco ha seguido teniendo las mismas competencias. Hemos visto además que se han tomado decisiones de ayudas a autónomos, para dar avales a pequeñas y medianas empresas para que puedan seguir con su actividad económica. El estado de alarma no ha supuesto una merma en el autogobierno. En Euskadi el estado de alarma no es un artículo 155, ni mucho menos. Y yo me pregunto: ¿qué hubiéramos hecho distinto en Euskadi de no existir el mando único?

Sin embargo, a lo largo de todas estas semanas, en las reuniones de Sánchez con los presidentes autonómicos se han puesto en evidencia los choques con Urkullu, pese a la lealtad del lehendakari. Hibernación de la economía, falta de diálogo, discrepancias en educación€

-Es algo que tendrá que explicar el propio lehendakari, por qué estaba tan descontento. Yo puedo entender todas las críticas y lo dije el pasado viernes en la Diputación Permanente del Parlamento Vasco, todas las decisiones de todos los gobiernos son criticables, opinables y es absolutamente legítima la crítica. Pero insisto, mi pregunta es: ¿qué hubieran hecho diferente el lehendakari y el Gobierno Vasco ante esta pandemia? ¿Dejar los comercios abiertos, no confinar a la ciudadanía? ¿En Educación qué vamos a hacer distinto? Creo que debemos escuchar a los docentes. Y en cuanto a la hibernación económica, no fue tal, porque las empresas dispuestas a continuar con una actividad, lo hicieron. Y ahora, al entrar en la fase 1, debe imperar la prudencia. Hay que tener tranquilidad, no precipitarse y, sobre todo, saber escuchar.

La vicepresidenta Calvo ha dicho que serían necesarias más prórrogas del estado de alarma y, sin embargo, el PNV y el lehendakari dicen que es un recurso agotado. ¿Cree que el PNV no apoyará una nueva prórroga?

-La verdad, he escuchado unas declaraciones de Andoni Ortuzar en las que parece no mostrarse muy contrario a la extensión del estado de alarma.

Perdón, pero creo que abogaba por otras medidas con un mayor grado de aceptación.

-No quiero hacer una tesis jurídica sobre ello, pero hay dos factores que la vicepresidenta Teresa Ribera, que es la que está al mando de la desescalada, asegura que son fundamentales; una es la falta de higiene, esto es que no guardemos la higiene debida -limpieza de manos, uso de mascarillas, guardar distancias-, y la otra es la movilidad. La movilidad es un derecho fundamental y, para poder restringirlo, no vale cualquier norma. Salvo que el lehendakari o el PNV salgan diciendo que no importa la movilidad, no encuentro otra herramienta para impedir que la gente se mueva y lleve el contagio de un sitio a otro que el estado de alarma.

Vayamos al apoyo de C's. ¿Supone nuevos bloques en el Congreso? ¿Cree que con Inés Arrimadas habrá un giro en Ciudadanos?

-A mí lo que me sorprendió fue el Partido Popular, que se ha quedado fuera de todo. Lo que me preocupa es que un partido que ha gobernado España, y que puede volver a hacerlo, no sea capaz de entender que el estado de alarma es la única manera de que guardemos todo lo conseguido hasta ahora. Yo creo que eso es lo relevante del pleno del pasado miércoles, la falta de sentido común del PP. Con respecto a Ciudadanos, entendió que la gente conecta con la necesidad del estado de alarma y el confinamiento y me parece buena noticia su voto favorable.

Los tres partidos de la foto de Colón votaron diferente: el PP abstención, C's sí y Vox no.

-Nunca se les puede minusvalorar. Yo creo que el PP está muy supeditado a lo que diga Vox. Sería bueno que dejara de mirar tanto hacia la extrema derecha.

En lado contrario, ¿qué le parece la postura adoptada por ERC?

-Está demostrando en reiteradas ocasiones no ser un socio fiable. Creo que son demasiado rehenes de las elecciones pendientes de Catalunya, que espero que lleguen de una vez y se despeje el horizonte para ellos. Si se escucha el anterior discurso de Gabriel Rufián, parecía que no había alternativa al estado de alarma y, sin embargo, el pasado miércoles hizo un discurso incomprensible. Espero que volvamos a encontrar el camino de los acuerdos con ERC y sea un agente activo ante los retos pendientes, entre ellos los Presupuestos para 2021, lo que no será nada fácil.

Volviendo a Carmen Calvo, el jueves señaló que ERC debe seguir siendo un socio del Gobierno Sánchez.

-El Gobierno es progresista y lo que le hace funcionar es su programa de gobierno. En este sentido, la garantía del Gobierno de España está plasmada en el acuerdo firmado con fuerzas que votaron a favor de la investidura de Pedro Sánchez, entre ellas el PNV y Unidas Podemos. Si otros partidos quieren sumarse, serán bienvenidos. El Parlamento debe ser el lugar del encuentro y el acuerdo, pese a que reiteradamente demos muestras de lo contrario.

¿Ve a Pedro Sánchez con fuerzas para acabar la legislatura?

-Cuando iniciamos la legislatura en Euskadi en el 2016, como nos faltaba un escaño, hubo mucha gente que dijo que no íbamos a durar la legislatura entera y hemos finalizado la legislatura. Y trasladándolo a España, no lo voy a ocultar: Pedro Sánchez no lo tiene fácil, pero nunca lo ha tenido desde que llegó a la política, tanto en su trayectoria en el partido como en las instituciones. Es correoso, tiene cintura y capacidad para llegar a acuerdos. Son características que pueden hacer que agote la totalidad de la legislatura. Lo que sí está claro es que a Euskadi le conviene que siga gobernando Pedro Sánchez, eso sin dudarlo.

En Euskadi tenemos pendientes las elecciones. El PNV también ha acordado con el Gobierno español que no haya obstáculos para que se celebren en julio. ¿El día 14 qué planteamiento va a llevar el PSE a la reunión con el lehendakari? ¿Están de acuerdo con que los comicios sean en julio?

-El Gobierno de España lo que hace es respetar la decisión que adopte el lehendakari, que es a quien le compete convocar los comicios. Desde el Gobierno de España van a colaborar en todo lo que se necesite, sobre todo en cuestiones clave como el voto por correo. ¿La fecha? La que decida el lehendakari. Desde luego, no me parecen buenas las polémicas y el PSE no hará polémica sobre esta cuestión. Lo que sí pedimos es que cuando se decidan a convocar las elecciones, haya garantías sanitarias y que la gente que quiera votar lo pueda hacer, o por correo o presencialmente.

¿Cree que la crisis sanitaria será un eje básico de la campaña o debería quedar fuera de ella?

-Con respecto a los discursos de los partidos, veremos de todo. En esta legislatura hemos sufrido muchos discursos electoralistas por parte de los partidos de la oposición y, en estos días y semanas que tenemos por delante, la confrontación formará parte de la contienda electoral.

¿El PSE va a seguir tendiendo la mano al PNV tras los comicios? ¿Va a haber prórroga del Gobierno de coalición?

-Lo más importante es que la ciudadanía vote y que, con los escaños de cada uno, pongamos nuestras ideas y proyectos encima de la mesa para quienes quieran acordar. Debo decir que en esta legislatura no ha habido alternativa al Gobierno formado por PNV y PSE.

¿El virus ha matado también el Estado del Bienestar? Euskadi tenía un futuro halagüeño y ahora se ve todo negro. Urkullu habla de tres años para la recuperación. ¿Usted se atreve a hacer pronósticos?

-Estábamos en una posición muy buena, creando empleo, luchando por acabar con la brecha salarial. Además, teníamos unos ingresos fiscales que nos permitían redistribuir la riqueza como nunca antes. Nos ha caído encima este cisne negro como dicen los economistas y nos ha cambiado completamente el escenario. Vienen tiempos difíciles, eso es cierto y creo que los responsables públicos debemos decir la verdad. Va a haber que apretarse el cinturón y apretar los dientes, pero estoy segura que saldremos adelante. Es necesario un mensaje de esperanza desde el realismo. En Euskadi lo hemos pasado muy mal en el pasado y salimos adelante. Ahora también lo conseguiremos. Todas las voces deben ser escuchadas, porque todos suman. No podemos dejar a nadie atrás.

¿Qué papel debe jugar Europa?

-La posición miserable del primer ministro holandés no pude marcar el futuro de Europa. Eso lo tienen que percibir el resto de países de la UE y deben presionar para que las decisiones vayan en línea de la propuesta marcada por España para que toda Europa en su conjunto salga del agujero en que la ha dejado el covid lo más rápidamente posible. Eso se hace colaborando entre todos. Que le vaya bien a Alemania supone que a los vascos nos va a ir bien.

"El estado de alarma no ha supuesto ninguna merma en el autogobierno vasco; está claro que no es un artículo 155, ni mucho menos"

"Con respecto al estado de alarma mi percepción es que el PNV ha estado más contenido que el propio lehendakari Urkullu"

"Se ha demostrado la validez del mando único; y yo me pregunto: ¿Qué hubiéramos hecho distinto en Euskadi de no existir ese mando?"

"Del pleno del pasado miércoles me sorprendió la actitud del PP, que demostró una absoluta falta de sentido común ante esta crisis "

"Cada partido pondrá encima de la mesa sus escaños para acordar, pero en esta legislatura no ha habido alternativa al gobierno PNV-PSE"

"Vienen tiempos muy difíciles; los responsables públicos debemos decir la verdad y tendremos que apretarnos el cinturón y los dientes"