- Quim Torra exigirá hoy a Pedro Sánchez que devuelva a la Generalitat "de manera inmediata" las competencias para desarrollar el plan de desconfinamiento o, de lo contrario, que levante el estado de alarma en todo el Estado español o bien que lo haga solo en las autonomías que lo soliciten. Así lo adelantó ayer el jefe del Govern de cara a la nueva reunión telemática con los líderes territoriales del presidente español, a quien advirtió de que la desescalada "no se puede manejar a 600 kilómetros de distancia" y más cuando "la centralización de la gestión de la crisis no ha funcionado". El president cargó contra las medidas desplegadas desde La Moncloa y aseguró que las mejores han sido aquellas que se han adoptado "junto a la ciudadanía", reiterando que "si no se tienen en cuenta las características de Catalunya no se puede manejar bien el desconfinamiento". Por ello, Torra instó a los partidos de la oposición a validar su planteamiento "para que sean las instituciones catalanas las que lideren este plan", basado en un informe del epidemiólogo Oriol Mitjà y su equipo. Cada conselleria presentará ahora su esquema y se creará un comité de expertos juristas, también con presencia del Ejecutivo catalán, que garantice los derechos de los ciudadanos.

"No abdicaremos de nuestras responsabilidades", defendió Torra en una comparecencia telemática desde la Casa dels Canonges tras una reunión extraordinaria del Consell Executiu cuando se le cuestionó por la creación de un plan de imposible activación sin la autorización de Madrid. "Así podemos evitar los errores que vimos. Me parece que es mi deber", se escudó el president. El proyecto contempla una relajación de las medidas de restricción por fases. La primera pasa por el regreso al puesto de trabajo de las personas "sanas"; la segunda, el desconfinamiento parcial y controlado de sectores muy concretos y el permiso del deporte al aire libre; la tercera, la apertura progresiva de comercios no esenciales en función de sus características; la cuarta, el regreso a las aulas; y, por último, la celebración de eventos que puedan aunar a más de 30 personas. La intención del Govern es pasar de la etapa de confinamiento a la de "rescate y recuperación" cuando la ocupación de camas en las ucis esté por debajo del 20%. En estos momentos, según el líder soberanista, se está doblando la capacidad con 1.200 camas ocupadas, cuando en una situación normal disponen de 600. Después, se pondrá en marcha la fase de "nueva normalidad", es decir, la adecuación a los hábitos culturales y sociales que serán inevitablemente trastocados por el impacto de la pandemia.

Torra animó además a las familias a cumplir las franjas horarias que propone el Govern para los paseos de los menores, pese a que le Gobierno español no las establece y permite salir una hora, a no más de un kilómetro de distancia, de 09.00 a 21.00 horas. El president propuso que de 11.00 a 13.00 horas salgan de casa los niños de menores de 6 años, y que de 16.00 a 18.00 horas lo hagan los que tienen entre 6 y 14 años. "Por favor, hagámoslo con sentido común. Estamos en una situación de emergencia. No hay ninguna normalidad, en absoluto, y no puede haber ningún relajamiento", dijo, lamentando que el Govern "no pueda ni fijar franjas horarias". "Es un sacrificio que os pedimos. La salud de todos depende de cómo gestionamos nuestra movilidad y nuestras decisiones", zanjó. A su vez, señaló que "nos preocupa mucho que las personas mayores también tengan la posibilidad de salir y pasear, pero es uno de los colectivos con más riesgo y tenemos que pensarlo muy bien, así como el colectivo con discapacidad".

Y recalcó Torra: "Las mejores decisiones se toman siempre cerca de los ciudadanos y con el máximo conocimiento y adaptación a la realidad cercana". El plan del Govern es asimétrico y adaptable a las características de las comarcas y pueblos. "El estado de alarma ha roto el principio de subsidiaridad, de manera que los principales conocedores del territorio y de su sistema sanitario no hemos podido decidir las medidas aplicables hasta ahora; o cuando las hemos propuesto, no se nos has escuchado. O mejor dicho, se nos ha escuchado, pero 15 días más tarde", censuró.

Desde la oposición, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, negó que exista una recentralización de competencias en la gestión de la crisis sanitaria y respondió al Govern que "es más fácil echar la culpa a otros que rendir cuentas de las propias responsabilidades". "¿Recentralización de competencias? ¿Pero qué recentralización? Los hospitales siguen dependiendo del departament de Salud (...) y también la compra de materiales o las residencias", afirmó.

"Es más fácil echar la culpa a otros que rendir cuentas de las propias responsabilidades"

Primer secretario del PSC