- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se defendió ayer de las críticas de la oposición y aseguró que el Gobierno ni controla ni censura las opiniones contrarias a su gestión y solo monitoriza la red para "proteger" al Estado y a los ciudadanos.

Marlaska tuvo que enfrentarse en el Congreso durante cuatro horas y media a la lluvia de reproches que le llegó desde el resto de formaciones a cuenta de la gestión de la pandemia.

Gran parte del debate en la Comisión de Interior del Congreso lo monopolizaron las críticas a ese posible control del Gobierno, una polémica que se avivó con las declaraciones del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, cuando dijo que se trabajaba para "minimizar ese clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno".

"No hay censura, trabajamos para proteger a la sociedad y en situaciones complejas como esta", dijo Marlaska al respecto, después de defender la proporcionalidad con la que actúan los agentes, a los que dio su respaldo por su trabajo en esta crisis. "De todos modos, estamos en un estado de derecho y si se constata que ha habido abusos, se depurarán las responsabilidades", aseguró el ministro.

Grande-Marlaska quiso insistir en que la pretensión del Gobierno es "luchar contra la desinformación", un objetivo que, según recordó, está en la propia estrategia de seguridad de España y en la de muchos países. Para reforzar su afirmación, explicó que otros países se están planteando "regular mejor" esa lucha contra los bulos y una desinformación "utilizada por desaprensivos a todos los efectos y a todos los fines".

Convencido de que la sociedad es "inteligente", negó que el Gobierno quiera "tutelarla". "No se tutela. Se protege a los ciudadanos y se monitorizan las redes en fuentes abiertas, lo que no significa que se ponga a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a investigar a nadie", concluyó el ministro.

En Madrid. La Policía Nacional puso ayer una sanción a un asesor de EH Bildu por desobediencia alegando que hizo caso omiso a los agentes en un control del estado de alarma cerca del Congreso de los Diputados, al que se dirigía a trabajar, según denunció el diputado de la formación Jon Iñarritu, que negó que el asesor multado desobedeciera a los requerimientos de los agentes policiales. Iñarritu hizo referencia a este suceso durante la Comisión de Interior en la que compareció el ministro Fernando Grande-Marlaska para dar cuenta de las actuaciones de su departamento. El diputado abertzale sostuvo que el asesor no se negó a parar y criticó ante el titular de Interior que los policías que le denunciaron se "mofaron" de que tuviera relación con EH Bildu. Además, englobó este suceso dentro de las "actuaciones arbitrarias" que se están desarrollando durante el estado de alarma, y pidió al ministro Marlaska que se investigue lo ocurrido.