- La ministra de Igualdad, Irene Montero, alumbró ayer soluciones a futuro para hacer frente a la grave crisis económica que acarrea la pandemia del covid-19 y al endeudamiento del Estado español para paliar las consecuencias monetarias. Así, la dirigente morada esbozó propuestas para reducir el gasto como rebajar el sueldo de la clase política, y también abogó por redistribuir los impuestos para recaudar más. En esta línea, recordó que los cargos de Podemos "ya donan de forma habitual" una parte importante de sus salarios.

"¿Cómo no me va a parecer una buena idea si nosotros lo hacemos de forma habitual y no solamente con una situación de emergencia?", respondió Montero al ser cuestionada al respecto en una entrevista a Antena 3. Así, la titular de Igualdad se muestra partidaria de que los políticos se aprieten también el cinturón para afrontar las consecuencias económicas del desastre sanitario, que se prevé serán penosas y duraderas para un sistema ya severamente golpeado desde la crisis financiera de 2008. Esta reducción de salarios en los cargos institucionales ya se ha puesto en práctica en países como Uruguay, donde el presidente y los ministros han anunciado una rebaja del 20% en sus sueldos.

Pero Irene Montero recordó que el Estado tiene a su disposición otras herramientas y mecanismos relativos al control de la Hacienda pública. "Es muy importante que recordemos que existe un mecanismo social para que las personas que más tienen sean solidarias con las que menos tienen, y eso son los impuestos", explicó al respecto. Asimismo, constató que es el momento de la solidaridad y que para ello es necesaria una fiscalidad justa en la que "cada uno aporte según lo que tiene y sin trampas".

La ministra de Igualdad, que continúa en confinamiento domiciliario tras haber dado positivo de nuevo por covid-19 después de 15 días de contagio, recordó a la ciudadanía que el virus es "altamente contagioso" y se dirigió en especial a los jóvenes para pedirles prudencia, porque "se pueden sentir bien pero portar el virus".

Respecto a las tensiones entre los socialistas y morados en el Consejo de Ministros, Irene Montero se escudó en que las conversaciones de dicho órgano son secretas y "se quedan ahí", pero añadió que "la gente saber perfectamente qué pensamos cada uno". En cualquier caso, defendió a ultranza las últimas medidas aprobadas por un Ejecutivo español que "no se ha olvidado ni un segundo" de que "además de una crisis sanitaria hay una crisis económica y social".