a situación de emergencia que vivimos por una pandemia de coronavirus, para la que no hay vacuna conocida, obliga a atender estrictamente los criterios de las autoridades sanitarias.

También en relación a las medidas de seguridad en todas las actividades que se encuentran en marcha.

Esta no debe ser una cuestión de debate público. Todas las empresas deben cumplir los protocolos de limpieza, higiene, distancia entre personas y seguridad en los puestos de trabajo. Estas condiciones son de obligado cumplimiento en todos los casos.

Respetando esta normativa sanitaria es necesario, por múltiples razones de garantía del Estado de Bienestar, mantener la actividad en la medida de lo posible. El cierre total dificultaría, en mayor grado, la ya difícil prestación de los propios servicios esenciales a la ciudadanía. Es preciso entender que estos servicios requieren una actividad de soporte de producción, fabricación y distribución en marcha.

Es preciso entender que toda esta actividad en marcha debe cumplir, sin excepción, las condiciones de seguridad de las personas.

Hago un llamamiento a la responsabilidad y el compromiso. Todas las decisiones, como hasta ahora, se seguirán basando en criterios estrictos de salud pública.

Todas las decisiones se adoptarán en el momento adecuado y se comunicarán con total transparencia. La especulación, si no es que obedece a otros objetivos, no conduce más que a agravar la percepción de la ciudadanía ante una situación que ya es suficientemente delicada. Respetemos los criterios y decisiones adoptadas atendiendo a las autoridades sanitarias. Hasta el momento han resultado fundamentadas, adecuadas y eficaces. No es momento de especular, sino de cerrar filas para mantener el trabajo de contención del virus. Esto es lo que exige todo nuestro esfuerzo, atención y concentración.

Eskerrik asko!El lehendakari publicó ayer este texto en su perfil de Facebook