Bilbao - El expresidente del Gobierno y actual presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, aterrizó ayer en Bilbao para ilustrar a una audiencia de un centenar de personas sobre las estrategias para combatir el nacionalismo vasco y a hacer frente a la progresiva “desarticulación” del Estado que a su juicio se vive en Euskadi.

De esta forma, Aznar acudió a la capital vizcaína invitado por la Asociación Esteban de Garibay -presidida por el exdelegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo- para ofrecer una conferencia titulada El fortalecimiento de España en el País Vasco, y en la que se dieron cita numerosas caras conocidas de los populares vascos, la mayoría de ellos críticos con la actual dirección de Alfonso Alonso.

Así, estuvieron en el hotel donde se celebró el acto la exlíder vasca María San Gil, la concejal en Bilbao Raquel González, la diputada Bea Fanjul o el exeurodiputado Carlos Iturgaiz, mientras que del círculo cercano a Alonso estuvo presente Iñaki Oyarzábal.

En su intervención, el expresidente del Ejecutivo español hizo gala de sus orígenes vascos y de Bilbao para acto seguido esgrimir un discurso extremadamente duro en el que acusó al PNV de connivencia con ETA y al PSE de ser desde hace años “escolta” del nacionalismo vasco. “El PNV no arrastró a ETA hacia su final, sino que ETA arrastró al PNV hacia sus posiciones”, afirmó José María Aznar, que se retrotrajo a los tiempos del Pacto de Lizarra y del Plan Ibarretxe. A su juicio, el objetivo “último y primero” de los jeltzales ha sido siempre “la autodeterminación”.

En la misma línea, Aznar expuso un discurso en clave recentralizadora, ya que considera que el Estado de las autonomías ha ido “más allá” de cualquier federalismo y ha puesto a España “en riesgo de destrucción”.

Por ello, denunció las últimas transferencias anunciadas como la de la Seguridad Social y llamó a “dar la batalla” en todos los niveles para reforzar España en la CAV.