barcelona - La pelota está en el tejado de Roger Torrent. Los letrados del Parlament han trasladado al presidente de la Cámara catalana toda la presión de decidir si retira el acta de diputado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, o si se arriesga a incurrir en un delito de desobediencia y le permite votar el lunes. La Junta Electoral Provincial de Barcelona dio el pasado jueves 48 horas al secretario de la Cámara catalana para que comunique qué representante de Junts per Catalunya (JxCat) sustituirá al president en su escaño y, si no lo hace, será el propio organismo el que designará de oficio el relevo. Sin embargo, Torra lo dejó claro el mismo jueves al conocer el fallo del Tribunal Supremo. "Soy diputado y presidente de Catalunya porque así lo decidió la ciudadanía y lo ratificó el Parlament", aseguró.

Los servicios jurídicos del Parlament emitieron un informe el pasado día 14 en el que consideraban que la Junta Electoral Central (JEC) "no es competente para cesar al diputado" Quim Torra, y que solo el Parlament puede ejecutar esta decisión. En ese mismo texto aseguraban que aunque se produjera la pérdida de la condición de parlamentario, que es lo que el pasado jueves decidió el Tribunal Supremo, Torra seguiría siendo presidente de la Generalitat.

Tras la decisión del alto tribunal, Ciudadanos y PSC pidieron a Torrent que consultara a los letrados de la Cámara si Torra es o no diputado antes del pleno previsto para este lunes, aunque aún no esté convocado de manera oficial. En el otro lado de la balanza, comunes, PP y la CUP consideran que no hace falta un nuevo informe porque los letrados ya hicieron uno al respecto hace unas semanas, pero tampoco ven inconveniente en que se redacte uno de nuevo si hay grupos que así lo desean. Mientras, Torrent ha convocado a la Mesa del Parlament el lunes a las 12.30 horas, poco antes de que empiece el pleno. Fuentes parlamentarias explicaron ayer que en esa reunión se abordarán, entre otras cosas, las peticiones de Ciudadanos y del PP para que se ejecute la orden de la JEC, que mandó retirar el acta de diputado autonómico a Torra. También es factible que el PSC aproveche para pedir una vez más que los letrados del Parlament redacten un informe para determinar si ha cambiado la situación de Torra.

Lo cierto es que Torrent ha descartado pedir de motu propio este nuevo informe, pero en la Junta de Portavoces del pasado miércoles abrió la puerta a hacerlo si la Mesa del Parlament le emplazaba a ello.

En este contexto, la Oficina del Presidente de la Generalitat emitió ayer un comunicado en el que se señalaba que Torra se reserva la posibilidad de emprender acciones legales por presuntas calumnias contra los que le acusan de usurpador. Según la nota, el president "cuenta con toda la legitimidad democrática para seguir en el cargo". Además, en el escrito se alerta de que las presiones a las que se pretende someter a Roger Torrent están llegando "a límites insostenibles e incompatibles con el ordenamiento jurídico en general y, específicamente, con el Código Penal".

Casado presiona a sánchez A la espera de la decisión del presidente del Parlament, el líder del PP, Pablo Casado, mantiene la presión sobre Pedro Sánchez y asegura que si entrevista con Torra puede incurrir en un delito de desobediencia.

En declaraciones a los medios en Fitur, el líder de los populares aseguró que el Gobierno "no puede permitir que haya un presidente autonómico que esté usurpando las funciones que el Tribunal Supremo ha dicho que no puede ostentar".

Casado recordó que el estatuto de la Cámara catalana establece que, al perder su condición de diputado, Torra ya no puede ser presidente, lo que le inhabilita como un "interlocutor válido" para Pedro Sánchez. "Si el Gobierno no acata la sentencia del Supremo o quiere modificar el Código Penal, nosotros vamos a hacer una oposición firme, que no tiene porque ser estridente", aseguró Casado, que lamentó que el Ejecutivo de Sánchez haya "cruzado líneas que no se pueden cruzar".