Vitoria - La negociación del nuevo estatus de autogobierno en el Parlamento de Gasteiz se ha topado todo este tiempo con el escollo de las discrepancias sobre el derecho de los vascos a decidir su futuro, que el PSE no comparte en absoluto. Pero, en las últimas horas, el PNV cree que en el Estado se están realizando movimientos que entran en sintonía con su forma de entender el derecho a decidir, basada en el pacto con Madrid. El candidato a la presidencia española, Pedro Sánchez, líder del propio PSOE, ha pactado con ERC que los acuerdos que alcance la mesa de diálogo entre su Ejecutivo y el Govern sean sometidos a consulta entre los ciudadanos catalanes e, incluso, se abre la puerta a modificar la ley para poner en marcha esa consulta si no estuviera prevista en el marco jurídico político. Los jeltzales creen que se calca la fórmula del diálogo, negociación, acuerdo y votación entre los vascos que defienden en Sabin Etxea.

El PNV entiende que esta vía pactada se encuentra en sintonía con la disposición adicional segunda que ha propuesto su jurista Mikel Legarda en la redacción del estatus, donde defiende que "la plena realización de los derechos históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía libre y democráticamente expresado, siendo su ejercicio pactado con el Estado".

Lo único que ha matizado en público el PSOE es que no comparte que la consulta acordada con ERC pueda servir para preguntar sobre la independencia. A partir de ahí, deja todo abierto, ya sea para convocar un referéndum que avale una reforma del Estatut, o una consulta de nueva creación para ratificar otras propuestas. Hasta tal punto se ha dejado abierto el escenario, que ERC interpretó ayer que se ha encauzado el derecho a decidir de los catalanes. El burukide Koldo Mediavilla, consultado por este periódico, ha llegado a la misma conclusión y cree que ERC ha realizado un ejercicio de pragmatismo aceptando esa formulación. En un artículo que publica hoy este periódico, Mediavilla cree que el esquema de diálogo, negociación, acuerdo y ratificación por la ciudadanía parece "copiado literalmente" de Legarda.

El PNV cree que lo pactado entre el PSOE y ERC coincide "plenamente" con el planteamiento de Legarda, y con el acuerdo alcanzado por los jeltzales a principios de semana con Pedro Sánchez. "Son complementarios y ha habido un ejercicio de pragmatismo de ERC", consideran. En el acuerdo con el PNV, Sánchez aceptó poner fin a la judicialización, abrir la vía del diálogo, e impulsar reformas y cambios legales si fuera necesario para adecuar las estructuras del Estado al "reconocimiento de las identidades territoriales". El acuerdo, que abrió el melón para la solución dialogada al conflicto sobre el modelo territorial, fue muy criticado por la derecha española. Los jeltzales creen que la frialdad con la que EH Bildu ha acogido el acuerdo del PNV o las críticas contra su formulación del nuevo estatus chocan con su aval al pacto entre Sánchez y ERC.

consultas En puridad, la consulta a la que accede Sánchez podría servir también para validar el estatus de autogobierno entre la ciudadanía vasca antes de tramitarlo en el Congreso de los Diputados. Sería la llamada consulta habilitante, una nueva votación que tendría lugar antes de ir al Congreso y que es diferente a la consulta que ya prevé la ley al final de todo el proceso para ratificar una reforma estatutaria. No obstante, la lectura que hace el PNV no se centra tanto en ese trámite concreto, sino que va al nudo gordiano: el derecho a decidir en general que aparece en la disposición adicional segunda de Legarda.

Lo que plantea el PNV es poder aprobar en el Parlamento Vasco un nuevo modelo de relación con el Estado, de igual a igual, para evitar la vulneración de competencias y los conflictos judiciales; y que ese modelo de relación se pueda aprobar sin una reforma constitucional, reconociendo el derecho de las instituciones vascas a proponer este nuevo marco en virtud de sus derechos históricos. Los derechos históricos son la percha del PNV para invocar ese derecho a decidir. Ese estatus se pactará con el Estado. El PSE se opone a esta vía. Pero los acuerdos de Sánchez en Madrid pueden hacer más difícil a los socialistas mantener su negativa.

El jurista propuesto por el PSE, Alberto López Basaguren, ha alcanzado un acuerdo amplio con los expertos del PNV y Elkarrekin Podemos y, aunque discrepa del derecho a decidir, reconoce que las formulaciones de Mikel Legarda y de Arantxa Elizondo respetan el marco constitucional porque hablan de pacto y respeto a la legalidad. Podemos también defiende un derecho a decidir basado en la respuesta que le ofreció la Comisión de Venecia al expresident Puigdemont. La Comisión de Venecia, órgano asesor del Consejo de Europa, respondió que cualquier referéndum debe "llevarse a cabo de acuerdo con las autoridades españolas" y respetando la legislación aplicable.