vitoria - Con la sentencia del caso De Miguel como telón de fondo, los partidos vascos avalaron ayer la posibilidad de crear una fiscalía vasca anticorrupción que permita profundizar en las investigaciones sobre posibles prácticas delictivas en las administraciones de la CAV. Ayer coincidieron, aunque algunos con más vehemencia que otros, en la necesidad de establecer nuevos mecanismos de control.

Mejorar los filtros de control es una de las reclamaciones de Elkarrekin Podemos, que ayer volvió a insistir en Radio Euskadi en esa petición, con medidas como proteger a las personas "alertadoras" de posibles casos de corrupción y erigir una fiscalía anticorrupción porque, aunque resulte increíble, "no existe". Así, Julen Bollain emplazó a PNV, PSE y PP a ser "valientes" y votar a favor de las medidas ya planteadas en el Parlamento Vasco por la formación morada. En esa misma dirección apuntó el representante del PSE, Eneko Andueza, quien señaló que está en manos de los partidos e instituciones intentar "mejorar" el sistema para que "seamos más ágiles orgánica e institucionalmente" y así poner "cualquier indicio" en manos de la Justicia y contar con los instrumentos necesarios para que "no vuelva a ocurrir". Advirtió por ello de que todavía hay que pulir el sistema.

Tanto EH Bildu como el PP de la CAV fueron quienes mayores críticas vertieron sobre el PNV, partido del que fueron expulsados los condenados en el caso, como el ex número dos jeltzale en Araba, Alfredo de Miguel, o los exdirigentes Koldo Otxandiano y Aitor Telleria, entre otros. Así, la coalición soberanista, por boca de Iker Casanova, censuró que existiera "una parte de la dirección de un partido político" que se comportaba "como una mafia ya que a través de redes clientelares extorsionaba". Y coincidió con los populares en señalar con el dedo al lehendakari Urkullu, que "decía que no es un caso que tiene que ver con el PNV pero es responsable por haber designado a esas personas y no ser absolutamente diligente en desmarcarse ". El parlamentario del PP Carmelo Barrio, por su parte, criticó que "hasta que la Ertzaintza no detuvo a los acusados", los jeltzales "no movieron un pelo porque era una practica instalada" en el partido.

Por último, el portavoz del PNV Joseba Egibar remarcó que la sentencia "deja claro" que no hubo enriquecimiento por parte del PNV al tiempo que apuntó que el "quebranto económico demostrado es de 175.000 euros al erario publico" y la sentencia firme reflejará "la proporción de las penas". Y afirmó que no confunde su amistad con De Miguel con "el hecho de que ha habido conductas delictivas" que "rechaza y condena". Por último, resaltó que "con independencia de que el PNV queda fuera de cualquier responsabilidad en cuanto a financiación ilegal", determinadas personas "tuvieron una actuación y desarrollo político en nombre del PNV y de ahí deviene la petición de perdón". - DNA