- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó ayer un decreto para prorrogar la ley marcial y el plazo de movilización general en el país ante la posibilidad de que la guerra con Rusia se prolongue. “¿Cuánto tiempo tardará (en acabar la invasión)?. La respuesta a esta pregunta solo puede ser dada por la situación real en el campo de batalla. Estamos tratando de hacerlo lo antes posible. Eso es seguro. Estamos obligados a expulsar a los ocupantes y garantizar la seguridad real de Ucrania”, dijo Zelenski en su habitual mensaje de video a los ucranianos que reprodujeron ayer medios locales ucranianos.

Por eso “firmé decretos sobre la prórroga del régimen legal de la ley marcial y el plazo de la movilización general. Espero que la Rada Suprema (parlamento) de Ucrania apoye esta decisión en un futuro próximo. Nuestro ejército y todos los que defienden el Estado deben tener todas las herramientas legales para actuar con constancia”, precisó.

Zelenski dijo que Rusia, que comenzó su invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, todavía está buscando un “arma maravillosa” y definitiva que logré culminar sus objetivos, algo que demuestra “el fracaso total de esta operación y el miedo (de Moscú) a admitir errores”.

“Todos ya han visto a Rusia en guerra. Reclutas sin experiencia que arroja a la batalla como carne de cañón. Maleantes que ven electrodomésticos convencionales por primera vez en un país extranjero (...) Bombas de fósforo prohibidas que usan para quemar escuelas y casas comunes”, describió el mandatario.

Insistió en que esto “también muestra que tienen miedo a admitir que se han cometido errores catastróficos en los más altos niveles estatales y militares de Rusia. Por lo tanto, se les ocurrirán más y más (armas) ‘maravillosas’ a medida que las Fuerzas Armadas de Ucrania y todos nuestros defensores liberen nuestra tierra paso a paso”.

Y prometió que “Jersón, Melitopol, Berdyansk, Enerhodar, Mariúpol y todas nuestras ciudades y comunidades que están bajo ocupación, bajo ocupación temporal, deben saber que Ucrania regresará”.

Lo cierto es que el Gobierno ucraniano ya no se conforma con negociar un alto el fuego con Rusia para detener momentáneamente la invasión del país, quiere que el ejército invasor abandone todo su territorio.

“No nos ofrezca un alto el fuego: es imposible sin la retirada total de las tropas rusas”, escribió ayer en su cuenta de Twitter Mykhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y uno de los integrantes del grupo negociador ucraniano. “La sociedad ucraniana no está interesada en un nuevo ‘Minsk’ y el regreso de la guerra en unos años. Hasta que [Rusia] esté lista para liberar completamente nuestras tierras, nuestra plataforma de negociación son las armas, las sanciones y el dinero”, agregó el asesor presidencial.

Con estas palabras, Podoliak se refería al protocolo de Minks, un acuerdo firmado en 2014 que trataba de poner fin al conflicto desatado en las regiones prorrusas ucranianas de Lugansk y Donetsk, en el este del país. El protocolo fue firmado en la capital bielorrusa por representantes de Rusia y de las dos regiones, autoproclamadas repúblicas independientes, además de por Ucrania.

Rusia se anexionó en 2014 la península de Crimea, territorio que ha puesto bajo su administración, mientras ha persistido el conflicto separatista en Lugansk y Donetsk, que forman el Donbás, donde operan guerrillas prorrusas que son ayudadas por Moscú.

En el otro lado de la balanza, Rusia sí está dispuesta a retomar las negociaciones con Ucrania si Kiev expresa su disposición a hacerlo, declaró ayer el viceministro de Exteriores ruso, Andréi Rudenko. “No fuimos nosotros quienes interrumpimos el proceso de negociaciones, lo pausaron nuestros socios ucranianos. En cuanto ellos expresen la disposición a volver a la mesa de negociaciones, nosotros naturalmente responderemos de modo afirmativo”, afirmó.