- El enviado especial de la ONU para el Yemen, Hans Grundberg, dio ayer la bienvenida al primer vuelo comercial desde el aeropuerto de Saná en casi seis años como parte de la tregua que entró en vigor el mes pasado entre los rebeldes chiíes hutíes y el Gobierno yemení reconocido internacionalmente.

“Me gustaría felicitar a todos los yemeníes por este importante y tan esperado paso. Espero que esto brinde algo de alivio a los yemeníes que necesitan buscar tratamiento médico en el extranjero, buscar oportunidades de educación y negocios, o reunirse con sus seres queridos”, dijo Grundberg, según un comunicado de su oficina.

El primer vuelo comercial operado por Yemen Airways desde el aeropuerto de Saná que despegó ayer desde la capital yemení hacia Amán con más de un centenar de pasajeros yemeníes, la gran mayoría enfermos, es parte de la tregua de dos meses auspiciada por la ONU, la primera a nivel nacional acordada desde 2016 en el Yemen.

Esta conexión aérea estaba prevista realizarse el pasado 24 de abril pero se retrasó por una disputa por los pasaportes emitidos por los hutíes, que finalmente se resolvió. “Este debería ser un momento para unirnos para hacer más, para comenzar a reparar lo que la guerra ha roto y cumplir con todos los compromisos de la tregua para generar confianza y avanzar hacia la reanudación de un proceso político para poner fin al conflicto”, aseveró Grundberg.

Asimismo, el responsable expresó su agradecimiento a Jordania por “su inestimable apoyo y por la cooperación constructiva del Gobierno yemení para facilitar el vuelo”.

La reanudación de los vuelos comerciales desde el aeropuerto de Saná es una de las condiciones de los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Irán, para participar en conversaciones de paz con el fin de acabar con la guerra que ha provocado miles de muertos y la peor catástrofe humanitaria del planeta, según manifestó la ONU.