- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, mantuvo ayer una conversación telefónica con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, para “dirimir la crispación” de los últimos días, informaron fuentes de la Presidencia germana. En el curso de la conversación, que según medios alemanes se prolongó durante 45 minutos, Zelenski invitó tanto al presidente Steinmeier como al canciller Olaf Scholz a visitarle en Kiev, aunque sin que se haya concretado una fecha.

Las relaciones entre Kiev y Berlín estaban en crisis después de que Zelenski trasladara al presidente alemán que su visita no era bienvenida, justamente cuando Steinmeier pensaba sumarse a un viaje de sus homólogos polaco y de los países bálticos a la capital ucraniana.

Steinmeier, socialdemócrata aunque formalmente dejó su militancia al acceder a la presidencia, en 2018, fue ministro de la Cancillería bajo su correligionario Gerhard Schröder (1998-2005) y luego titular de Exteriores en dos legislaturas de Angela Merkel (2005-2021). Kiev le identifica con la línea tibia respecto a Moscú que ha caracterizado la política alemana en los últimos años. Bajo Schröder, amigo y aliado de Putin, se fraguó el gasoducto germano-ruso Nord-Stream, proyecto clave para la dependencia energética alemana de Rusia, que fue amplificada en los 16 años en el poder de Merkel.

El rechazo de Kiev a una visita de Steimeier es el motivo principal por el que el canciller Scholz haya explicado hasta ahora que no podía plantearse viajar a Ucrania para reunirse con Zelenski, como sí han hecho otros líderes europeos. Sí se está previsto que lo haga próximamente, aunque no se ha concretado una fecha, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, de los Verdes.

La cuestión pesaba sobre la gestión de Scholz, a quien como al resto de la socialdemocracia alemana se le achaca excesiva permisividad o cercanía hacia Putin.