Las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado este viernes en cerca de 25.000 el total de soldados rusos muertos en combate desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, una cifra muy superior a la reconocida por Rusia.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que durante las hostilidades han muerto "unos 24.900" soldados rusos y ha agregado que además han sido destruidos 1.1104 carros de combate, 502 sistemas de artillería y 171 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.

Asimismo, ha destacado que también han sido destruidos 83 sistemas de defensa antiaérea, 199 aviones, 155 helicópteros, 1.927 vehículos y tanques de combustible, once embarcaciones y 324 drones, mientras que han sido derribados 90 misiles de crucero.

Por otra parte, ha asegurado que cerca de 300 soldados rusos heridos en combate han sido ingresados en el hospital de la ciudad de Kupiansk, en la región de Járkov, sin dar detalles sobre cuándo fueron hospitalizados.

Asimismo, ha indicado que, en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, Rusia "no detiene la ofensiva intentando establecer el control total sobre el territorio". En este sentido, en la región de Donetsk, las tropas rusas "están bombardeando las posiciones de las tropas ucranianas en dirección a Liman".

En este sentido, el Estado Mayor del Ejército ucraniano ha denunciado que las tropas rusas continúan su ofensiva en la ciudad de Mariúpol en el área de la acería de Azovstal. "En algunas zonas, con el apoyo de la aviación, se han reanudado las operaciones de asalto para hacerse con el control de la planta", esgrime el comunicado.

Por último, ha señalado que el Ejercito ruso ha abierto fuego contra asentamientos en Jersón y Mikolaiv, agregando en el mismo comunicado que las tropas rusas "continúan disparando con artillería áreas residenciales y suburbios de Járkov".