La invasión de Ucrania llega a su día 67 sin que parezca cercano un alto el fuego. Mientras Rusia sigue su ofensiva en el sur y en el este de país, la situación de la acería Azovstal, en Mariúpol, sitiada por las tropas rusas, es dramática.

Rusia ha asegurado que 46 civiles fueron evacuados el sábado de edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol.

"El 30 de abril, como resultado del establecimiento de una tregua y la apertura de un corredor humanitario, dos grupos de civiles abandonaron los edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica de Azovstal", indicó la institución castrense en su cuenta de Telegram.

Especificó que por la tarde salieron 25 vecinos de la localidad y que tras anochecer salió un segundo grupo de 21 personas, que fueron llevadas a Bezimenne."A todos los civiles se les proporcionó alojamiento, alimentación y la asistencia médica necesaria", aseguró Defensa.

Rusia publicó un vídeo grabado de noche en el que se pueden ver al menos dos autobuses, uno de los cuales con la letra "Z", símbolo de la campaña militar rusa, y un coche con el logotipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y otro con la matrícula de la ONU.

Sin embargo, se desconoce el paradero de los civiles evacuados de la planta siderúrgica. Se calcula que en l Azovstal permanecen refugiados unos mil civiles y soldados ucranianos, entre ellos unos 600 heridos, a la espera de ser evacuados.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho que su Gobierno hace "todo lo posible" para garantizar que se lleve a cabo la evacuación de Mariúpol, ciudad del este del país arrasada por el ejército ruso.

Según las autoridades citadas por la agencia local Ukrinform, unos 1.000 civiles y militares ucranianos aún permanecen en la planta siderúrgica de Azovstal, incluidos unos 600 heridos.

"Muchos de los líderes (mundiales) están tratando de ayudar a salvar a nuestros heroicos defensores de la ciudad", dijo Zelenski en su discurso grabado en vídeo.

"Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que se lleve a cabo la misión de evacuación de Mariúpol", agregó Zelensky, quien felicitó en particular a los 340 guardias fronterizos que están luchando en esa ciudad.

Según Kiev, Mariúpol vive una catástrofe humanitaria provocada por la agresión rusa, a la que acusan de bombardear a los residentes desarmados, bloquear la entrega de ayuda humanitaria y deportar a los ciudadanos ucranianos a regiones deprimidas de Rusia.

Zelenski, por otra parte, informó de que las defensas de Ucrania han destruido más de mil tanques rusos, casi 200 aviones y 2.500 vehículos blindados de combate.