- La ONU anunció ayer que está preparando ya una operación junto al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para evacuar cuanto antes a los civiles refugiados en la asediada acería ucraniana de Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariúpol.

El movimiento llega después de que el secretario general, António Guterres, lograse este martes un principio de acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, para que la ONU y el CICR coordinen la salida del millar de civiles que se cree que hay en esa instalación, donde también se encuentra un número indeterminado de combatientes ucranianos asediados por fuerzas rusas.

Representantes de Naciones Unidas continuaron los contactos con las autoridades de Rusia y Ucrania para tratar de pactar los detalles de esta operación, según explicó el portavoz Farhan Haq. A la espera de que se cierren esas negociaciones, la ONU comenzó ya a preparar esta operación, que Haq calificó de “extremadamente compleja”.

Según dijo, algunos de los principales expertos de los servicios humanitarios de Naciones Unidas están viajando a Ucrania desde distintos puntos del mundo para participar en este esfuerzo, mientras que también se ha movido a personal que se encontraba en Ucrania a zonas donde se les puede necesitar para llevar a cabo las evacuaciones.

El portavoz recalcó la urgencia de esta operación, pero avisó también de que se necesitan “días” para poder prepararla y de que no se podrá llevar a cabo hasta que no haya garantías de que ambas partes respetarán un alto el fuego que permita la evacuación.

Mientras tanto, el Ejército ruso continuó ayer los ataques aéreos sobre Azovstal, según las autoridades locales. Una fuente del batallón Azov, parte del Ejército ucraniano, aseguró que entre civiles y militares habría unos 400 heridos dentro de la planta metalúrgica ubicada en Mariúpol.