- El líder norcoreano Kim Jong-un instó a ampliar la capacidad nuclear del país hasta el punto de poder realizar ataques preventivos durante un gran desfile militar del que los medios estatales informaron ayer y en el que el régimen norcoreano exhibió su arsenal de misiles.

El desfile llega en un momento en que Pionyang ha realizado un número récord de pruebas de proyectiles desde que empezó el año y puesto especial énfasis en la mejora de sus capacidades tácticas (para poder realizar ataques más precisos y dañinos a nivel regional), mientras los satélites siguen detectando preparativos para el que sería su primer test nuclear desde 2017.

Durante el evento, Kim Jong-un dijo que su país ampliará su capacidad armamentística nuclear “a la mayor velocidad” posible y que se preparará de manera exhaustiva para poder emplear la disuasión atómica en cualquier momento, además de advertir que cualquier fuerza extranjera “que busque una confrontación militar” será “aniquilada”, según la agencia KCNA.

“Nuestra misión esencial es disuadir para evitar un escenario de guerra, pero no podemos permitir que nuestras armas nucleares se limiten solo a prevenir una guerra esperando a que se genere una situación que deseamos no ver nunca en esta tierra”, añadió el líder.

Kim, vestido con un uniforme militar blanco, afirmó que es necesario fortalecer los activos atómicos norcoreanos “en cantidad y calidad” de cara a poder demostrar distintas capacidades “de acuerdo con el propósito y misión de cada operación en cualquier escenario bélico”.

El discurso tuvo lugar durante un gran desfile militar que se celebró en la noche del lunes para conmemorar el 90 aniversario de la fundación del ejército norcoreano y en el que se calcula que participaron unos 20.000 efectivos. Los analistas esperaban que el desfile se celebrara en torno a la medianoche del domingo al lunes, aunque la lluvia que cayó en Pionyang al parecer obligó a aplazarlo.

Según las imágenes difundidas por la agencia KCNA, por la plaza Kim Il-sung desfilaron los activos más poderosos del arsenal de las fuerzas estratégicas norcoreanas, incluyendo los misiles balísticos de alcance intercontinental (ICBM) Hwasong-15 y Hwasong-17. El régimen aseguró haber probado con éxito este último el pasado 24 de marzo, aunque los analistas creen que pudo probar un Hwasong-15 modificado, dado que el Hwasong-17 que lanzó unos días antes estalló poco después del despegue.

En todo caso, el proyectil registró unos datos de vuelo récord para cualquier proyectil norcoreano, que teóricamente le permitiría atacar cualquier punto de EEUU.

En esta ocasión desfilaron además por primera vez varias armas de corto y medio alcance que ya han sido testadas por el régimen en el marco de su plan para sofisticar sus capacidades en el entorno regional, donde Pionyang cuenta con potenciales objetivos -incluidas bases estadounidense- en Corea del Sur, Japón o Guam.