- Las grandes ciudades polacas comienzan a recibir en centros de absorción creados a propósito por la situación de emergencia que vive el país a los cientos de miles de refugiados llegados desde Ucrania para escapar de la guerra.

Son ya más de un millón las personas que, según las Naciones Unidas, han escapado de la guerra en Ucrania, y más de la mitad de ellas llegados a Polonia, informaron las autoridades de este país.

Tras una odisea que en algunos casos ha durado casi 24 horas, y el peligro y la incertidumbre como compañeros de viaje, miles de refugiados, la inmensa mayoría mujeres, niños y personas mayores, comienzan a llegar a las principales ciudades polacas.

En lugares como la estación central de ferrocarriles en Cracovia se han establecido centros de absorción, donde se recibe, durante las 24 horas, a todo el que necesite asistencia legal, alimentos, ropa o un lugar donde dormir.

Además de los albergues habilitados en escuelas, centros cívicos y otros locales, son muchos los ciudadanos que se han lanzado a ofrecer sus propios domicilios para acoger, siquiera temporalmente, a familias de refugiados.

Grzegorz Sobol, un empleado municipal encargado de supervisar una oficina de acogida en lo que era un almacén de la estación de Cracovia, cuenta que “por ahora, la situación es difícil pero no desesperada; tenemos tantas ofertas de vecinos de la ciudad y alrededores que casi todos están aún en lista de espera para poder ayudar”.

A su alrededor la actividad es incesante y a veces hay tumultos en la cola para acceder al local donde se registra la entrada de refugiados, se les pregunta qué necesitan y se les agrupa para dirigirlos a algún alojamiento.

En el centro comercial al que se accede a través de la estación de tren se puede ver a muchas madres ucranianas, con niños, curioseando en las tiendas o instalándose en las mesas de las cafeterías.