El castillo de Barnard, situado en una pequeña localidad del mismo nombre en el noreste de Inglaterra, registró en 2021 un récord de visitantes tras haber centrado la atención informativa por una polémica en Downing Street.

Un total de 30.721 personas, un 20 % más que en 2019 (previo a la pandemia), visitaron el año pasado la evocadora fortaleza semiderruida del siglo XII, antigua propiedad del rey Ricardo III, ubicada en un peñasco sobre el río Tees, indicó este viernes la organización de protección del patrimonio English Heritage.

Vacaciones en plenas restricciones

El nombre del pueblo y su castillo, en el condado de Durham, figuró en multitud de noticias en mayo de 2020, cuando se descubrió que el marzo anterior Dominic Cummings, entonces principal asesor del primer ministro, Boris Johnson, había pasado por allí con su familia en un polémico viaje realizado en plenas restricciones por la pandemia.

Cummings, que hoy ya no trabaja en el Gobierno, reconoció que, al principio del primer confinamiento, cuando había que quedarse en casa, condujo a su familia los más de 425 kilómetros entre Londres y Durham para que sus parientes ayudaran con el cuidado de su hijo después de que él y su mujer enfermaran de covid.

"Quería comprobar si estaba bien para conducir"

Cuando la prensa destapó que, estando allí, el 12 de abril habían hecho además una salida en coche hasta Barnard Castle, el estratega político argumentó que no fue para hacer turismo sino para comprobar si estaba bien para conducir, en concreto el estado de su visión, antes de regresar el día siguiente a Londres.

Esta excursión en aparente violación de la normativa generó indignación entre la población y también multitud de memes y chistes en internet, que contribuyeron a la fama del castillo.

Impulso del turismo local

La imposibilidad de viajar al extranjero en muchos momentos de la pandemia impulsó, en general, un 82 % el turismo local en 2021, sobre todo las visitas a pequeñas "joyas" menos conocidas a nivel nacional, ha señalado English Heritage.

Otras atracciones que registraron más visitantes de lo habitual fueron, entre otras, el refugio de caza de Boscobel, en Shropshire, donde se ocultó Carlos II en 1651; la mansión de Wrest Park en Bedfordshire o los yacimientos romanos de Aldborough en North Yorkshire.