El secretario de Estado británico contra el fraude, Theodore Agnew, dimitió este lunes al considerar que el Gobierno conservador de Boris Johnson no tomó las medidas adecuadas para prevenir solicitudes fraudulentas de préstamos y ayudas oficiales durante la pandemia.

Agnew anunció que dejaba su puesto "con efecto inmediato" durante una intervención en la Cámara de los Lores (no electa) precisamente para explicar el anuncio hecho hace unos días por el Ministerio de Economía que daba por perdidos unos 4.300 millones de libras (5.100 millones de euros) en préstamos concedidos desde el inicio de la crisis sanitaria.

En un comunicado en su web que pasó prácticamente desapercibido, al no ir acompañado de comparecencia parlamentaria, Economía reconoció que solo contaba con recuperar en torno a un 26 %, o 1.500 millones de libras (1.780 millones de euros), del total de ayudas que supuestamente acabaron en manos de destinatarios fraudulentos.

Ante las críticas del opositor Partido Laborista, Agnew acusó al Ejecutivo de haber cometido "errores de colegial" en su gestión, por ejemplo al conceder préstamos a empresas "que ni siquiera estaban activas durante la pandemia".

El lord conservador consideró "lamentable" la supervisión por parte del Ministerio de Empresa y del British Business Bank (banco público que da créditos a las pymes) del proceso de adjudicación de becas, créditos y ayudas para la protección del empleo.

También censuró la actitud del departamento del Tesoro del Ministerio de Economía, "que parece no tener ningún conocimiento o muy poco interés en las consecuencias del fraude" en la economía y la sociedad británicas, apostilló.

Agnew explicó que el personal contra el fraude del Ministerio de Empresa no se coordinó "constructivamente" con su equipo homólogo en el Ministerio del Gabinete e ignoró su deber.

"Dado que soy el secretario de Estado contra el fraude, sería deshonesto permanecer en mi cargo si parece que soy incapaz de desempeñarlo adecuadamente", afirmó el parlamentario al presentar su dimisión, entre aplausos de sus colegas en los Lores.

La líder laborista en la Cámara alta, Angela Smith, alabó la decisión de su rival político, cuya "integridad no le permite seguir siendo miembro del Gobierno".

Un portavoz gubernamental agradeció a Agnew "su trabajo" y subrayó que el Ejecutivo cree que el fraude es "inaceptable".

Esta fuente recordó que el Gobierno introdujo las ayudas "con mucha rapidez" al inicio de la pandemia "para proteger el empleo y los medios de vida" y ahora está tomando medidas contra aquellos "que abusan del sistema".

Esta dimisión se añade a los problemas que afronta el primer ministro, que esta semana espera las conclusiones de un informe sobre las fiestas que se celebraron en 2020 y 2021 en Downing Street en posible violación de las restricciones por la pandemia.

Además, el Gobierno se ha comprometido a investigar las acusaciones de una ex secretaria de Estado que asegura que fue despedida en parte por ser musulmana.