Al menos siete personas murieron este lunes en una nueva jornada de protestas contra el golpe de Estado perpetrado el pasado 25 de octubre en Sudán, con lo que la cifra de fallecidos desde la asonada asciende ya a 71, informó el sindicato independiente Comité de Médicos.

El comité, que realiza el recuento de víctimas y lesionados en las movilizaciones, indicó en sus redes sociales que "la cifra total aumentó a siete mártires en las protestas del 17 de enero" como consecuencia de "la masacre cometida por la autoridad golpista".

Asimismo, dijo que "casi un centenar" de personas fueron heridas por disparos y "otras armas de opresión", y recordó que desde que los militares perpetraron el golpe de Estado, un total de 71 manifestantes han perdido la vida en las protestas.

La alianza sudanesa de partidos políticos y organizaciones civiles Fuerzas de la Libertad y el Cambio, expulsada de los órganos de poder por los militares en la asonada, hizo un llamamiento a "las masas (...) a participar en una desobediencia civil integral de dos días, a partir de mañana".

Este llamamiento fue "en respuesta a la masacre de hoy" y para "reunir a las fuerzas revolucionarias, unificarlas y prepararlas para librar la batalla decisiva para derrocar a la autoridad golpista", de acuerdo con un comunicado de la agrupación.

Alrededor de mil manifestantes salieron hoy a las calles de Jartum, donde las protestas, convocadas por los denominados comités de resistencia para pedir la salida de los militares del poder y la vuelta de un gobierno civil, fueron nuevamente reprimidas por las fuerzas de seguridad.

Anteriormente, el Consejo Soberano, máximo órgano de poder en el proceso de transición que comenzó en Sudán en 2019, lamentó en un comunicado que las manifestaciones se hayan "alejado de la vía pacífica" y advirtió que las autoridades tomarán medidas "legales" y de "seguridad" para hacer frente a la situación.

Estas nuevas protestas se producen en un momento en el que una serie de actores civiles de la oposición, políticos y militares han comenzado un proceso de consultas auspiciado por la ONU para poner fin a la crisis en el proceso de transición desatada por el golpe.