El Gobierno de Azerbaiyán ha denunciado este miércoles nuevas "provocaciones" del Ejército de Armenia en la frontera común, un día después de unos enfrentamientos en la zona que supusieron nueva violación del alto el fuego firmado en noviembre de 2020 tras seis semanas de hostilidades.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán señalado en un comunicado que Armenia realizó nuevamente disparos en la noche del martes en la zona, si bien ha manifestado que "no hay bajas entre el personal militar" y que "la situación en estos territorios es de relativa calma".

De esta forma, ha acusado a Ereván de "agravar la situación en la frontera entre ambos países sin un motivo especial y en violación de sus obligaciones" y ha hecho hincapié en que "en todos los casos se han dado pasos y se han adoptado medidas apropiadas por parte de las unidades del Ejército de Azerbaiyán".

"Sin excluir la posibilidad de repetidos intentos por parte de Armenia de agravar de forma deliberada la situación en la frontera entre ambos países, las unidades del Ejército de Azerbaiyán protegen los territorios y fronteras soberanas del país de una forma intensificada", ha zanjado.

Por su parte, Armenia ha elevado este mismo miércoles a tres el número de militares muertos en los enfrentamientos del martes. "En la zona de la intensa escaramuza, que empezó tras la provocación cometida el 11 de enero por subdivisiones azeríes en dirección oriental en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, el cuerpo de un militar (...) fue hallado con una herida de bala mortal", ha dicho el Ministerio de Defensa armenio, que el martes indicó que habían muerto dos soldados.

"El Ministerio de Defensa de Armenia comparte el dolor por la pérdida y expresa su apoyo a los familiares y colegas del soldado fallecido", ha señalado en un comunicado publicado en su página web, antes de agregar que otros dos militares heridos se encuentran en estado "estable".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores azerí responsabilizó a Armenia de lo sucedido y confirmó la muerte de un soldado. "En lugar de tomar medidas para normalizar las relaciones entre los dos países, Armenia cometió otra sangrienta provocación en la frontera estatal, provocando así la tensión en la región", manifestó.

La nueva escalada de tensiones se produce un mes después de que el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente de azerí, Ilham Aliyev, aseguraran que estaban comprometidos con los acuerdos de alto el fuego alcanzados con la mediación de Rusia en Nagorno Karabaj.

Armenia y Azerbaiyán han vivido recientemente enfrentamientos en la frontera que han dejado varios muertos. Desde hace un año ambos se disputan el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.