- El jefe de las Fuerzas Armadas de Sudán, general Abdelfatah al Burhan, aseguró ayer que el hasta el lunes primer ministro del país, Abdalá Hamdok, está en la casa del militar después de haber sido arrestado por las fuerzas armadas y haber permanecido en paradero desconocido hasta ayer, y prometió la formación de un nuevo gobierno civil. “Nadie le secuestró ni agredió; está en mi casa”, dijo Al Burhan en una rueda de prensa en Jartum en referencia a Hamdok, en la que aseguró que “cuando la situación se tranquilice y prevalezca la paz volverá a su casa”, después de haber sido detenido en la madrugada del lunes junto a su esposa.

“El primer ministro está conmigo en mi casa y hace su vida de forma normal”, aseveró Al Burhan, quien puntualizó que “no está bajo presión”, a pesar de que el Ministerio de Información del ya disuelto Gobierno denunció ayer que Hamdok había sido “secuestrado” tras haber rechazado apoyar el golpe de Estado militar.

Además de Hamdok, el lunes fueron detenidos varios ministros y representantes políticos sudaneses, de los cuales Al Burhan no ofreció detalles. Sólo reveló que se trata de “algunos políticos”, sobre los que tenía “dudas” y cuya presencia representaba “una amenaza para la unidad nacional o tenía una influencia negativa” en la situación en Sudán.

Al mismo tiempo, Al Burhan prometió que habrá un nuevo Gobierno que será “aceptado por el pueblo” y en él estarán representados todos los estados que componen Sudán, después del conflicto con algunas tribus locales.

“Nosotros lograremos la transición con una participación civil, insistimos en que haya un gobierno civil que realizará con nosotros la transición y acatamos los objetivos acordados en el documento constitucional”, dijo el militar, quien agregó que ese texto firmado junto a los civiles tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir, en abril de 2019, “no fue anulado”.

Asimismo, anunció que formarán de nuevo los tres órganos estipulados en el documento constitucional para la etapa transitoria, que dio comienzo en agosto de 2019, pocos meses después de la caída de Al Bashir. Por un lado, detalló que se “completará” en los “próximos dos días” el Consejo Soberano, el máximo órgano de gobierno que ayer quedó disuelto y para el que cada estado sudanés podrá presentar un candidato.

Asimismo, se elegirá un ministro de cada estado para el nuevo Consejo de Ministros y, por último, habrá un nuevo Consejo Legislativo formado por “los jóvenes de la revolución”, según Al Burhan.

Además, prometió que antes de final de esta semana se completarán las instituciones judiciales como el Tribunal Constitucional y el Consejo Supremo de la Judicatura, que estarán “apartados de la política y serán independientes”.

Al Burhan anunció el lunes la disolución del Consejo de Ministros y del Consejo Soberano, que representaban el poder Ejecutivo repartido por civiles y militares, así como el cese de todos los gobernadores de los estados de Sudán.

El golpe de Estado militar tuvo lugar después de un mes de tensiones entre el Gobierno civil y las fuerzas armadas, a raíz de una intentona golpista de la que Hamdok acusó a los “remanentes” del régimen de Al Bashir.

Rusia, que no se posicionó en los primeros momentos del golpe, dio a conocer ayer su postura que pasa por la esperanza de que Sudán retome el cauce constitucional. “Estamos preocupados sin duda, quisiéramos ver el pronto retorno del país al cauce constitucional”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Señaló que Moscú hace un llamamiento “a las partes a la contención”. “Los sudaneses deben resolver por sí mismos la situación en el país. Deseamos que esto suceda lo antes posible y sin pérdidas de vidas humanas”, añadió.