- La junta militar de Birmania anunció ayer la liberación y retirada de cargos para miles de personas arrestadas por su participación en las protestas contra el golpe de Estado del 1 de febrero, mientras su aislamiento internacional se intensifica. El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, dio la noticia en un discurso emitido en la televisión pública en la que prometió la liberación y retirada de cargos a 5.636 encarcelados, que deberán firmar un documento donde se comprometen a “no cometer más actos de violencia” en contra de la nación. La medida causó conmoción en el país, con decenas de personas congregadas frente a una de las principales prisiones de Rangún (la ciudad más poblada) para reunirse con sus seres queridos que llevan meses privados de libertad, según la agencia Mizzima.

De momento no se han dado detalles de quiénes estarán incluidos en esta liberación pero parece improbable que afecte a perfiles de alto nivel como la líder depuesta, Aung San Suu Kyi, y el expresidente, Win Myint, ambos inmersos en varios procesos judiciales presentados tras el golpe de Estado. Entre los detenidos se encuentran el periodista estadounidense Danny Fester, en prisión desde el 24 de mayo, y el australiano Sean Turnell, asesor financiero de Aung San Suu Kyi, arrestado tras el golpe. Como parte de la medida de gracia sí se ha revelado que se retiran cargos contra 34 artistas y famosos en busca y captura por su oposición a los militares.

La medida de la junta llega en un momento de máximo aislamiento internacional para el régimen castrense, en especial tras el anuncio de exclusión de Min Aung Hlaing de la cumbre de líderes de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), a la que pertenece Birmania desde 1997.

Según el bloque, que desde abril se ha erigido como el principal mediador en el conflicto birmano, la junta militar ha realizado “insuficientes” avances para solucionar la crisis política y social tras más de nueve meses del golpe militar.