En plena crisis de desabastecimiento por la escasez de combustible y mano de obra en el sector del transporte en el Reino Unido, el primer ministro británico Boris Johnson ha decidido tomarse unas vacaciones y desde este pasado viernes está descansando en una villa de lujo de la Costa del Sol.

Sin que se haya desvelado la localización exacta, el diario británico Sunday Mirror habla de algún lugar entre Marbella y Benahavís. Y las informaciones apuntan a que permanecerá allí hasta el próximo jueves. El viaje lo habría iniciado el viernes, junto a su mujer y su hijo, tras asistir en Manchester a la Conferencia del Partido Conservador.

Las vacaciones de Johnson han sorprendido en el Reino Unido porque en agosto, fuentes de Downing Street habían afirmado que el premier no tendría descanso este año.

En palabras de una fuente de Westminster al Sunday Mirror: "Que el primer ministro se tome un descanso está bien, pero el momento en el que lo ha hecho muestra lo muy fuera de contacto que está con el pueblo que tiene que pagar facturas, más facturas y nada más que facturas", con el aumento del precio de la energía y el riesgo de colapso del transporte.

Los británicos, continúa el Mirror, están empezando a sentir el frío invernal al enfrentarse a facturas al alza, escasez de alimentos y combustibles, y el impacto que han tenido los recortes en las ayudas sociales, concretamente el llamado Universal Credit.

Según recoge el Mirror, Marbella es un destino tradicional para los políticos conservadores británicos.