- Rusia instó ayer a la OTAN y la Unión Europea a presionar a Kosovo para que retire las fuerzas policiales emplazadas en la frontera con Serbia con el fin de reducir las tensiones por la prohibición de Pristina de matrículas serbias y para proteger los derechos de la población serbia. “Es hora de presionar enérgicamente a la administración de Pristina, para obligarla a retirar a la policía del norte de Kosovo y evitar que la situación derive en un conflicto más grave”, declaró en un comunicado la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

La representante de la diplomacia rusa subrayó que tanto la OTAN como la Unión Europea tienen “la responsabilidad de proteger a la población civil, garantizar la paz y la seguridad”.