- Pese al intento de limar asperezas, que se sustancia en un encuentro el próximo mes de octubre entre Emmanuel Macron y Joe Biden, Francia considera que el episodio de la crisis entre su país y Washington por la anulación de un contrato de submarinos que tenía que comprar Australia debe servir para que otros países europeos se den cuenta de que no pueden confiar en que Estados Unidos seguirá protegiéndolos. “Nuestros socios europeos tienen que abrir los ojos” sobre el hecho de que “no podemos seguir contando con Estados Unidos para garantizar nuestra protección estratégica”, subrayó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, peso pesado en el Gobierno del presidente Macron.

En una entrevista a la emisora France Info, insistió en que “la primera lección que hay que sacar de este episodio es que la Unión Europea debe construir su independencia estratégica”. A su parecer, “es un error” creer como la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que Estados Unidos va a seguir protegiendo a los europeos en cualquier circunstancia. “Si mañana hay un problema masivo de inmigración ilegal, si hay un problema de terrorismo que viene del continente africano, ¿quién nos protegerá? Solo nosotros. Solo podemos contar con nosotros mismos”, añadió.

Según el análisis del responsable francés de Economía y Finanzas, Estados Unidos “solo tiene una preocupación estratégica, que es China y contener la potencia creciente de China”. En ese contexto, “sus aliados tienen que ser dóciles”.

Detrás, o delante, de las manifestaciones de Le Maire está la cancelación por Australia el pasado día 15 de la compra de doce submarinos convencionales franceses (un contrato de 31.000 millones de euros en el momento de la firma en 2016 y valorado ahora en unos 56.000 millones) para sustituirlos por otros nucleares estadounidenses, lo que ha generado una crisis diplomática sin precedentes entre los tres países.

El ministro Le Maire afirmó que, aunque se hayan dado pasos para la conciliación entre ambos países, este tipo de contenciosos “siempre deja trazas y posos porque se tomó una decisión brutal”.

Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, advirtió ayer a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, de que superar la crisis diplomática requerirá tiempo y actos. Le Drian y Blinken mantuvieron ayer un encuentro bilateral en Nueva York, donde ambos se encuentran con motivo de la Asamblea General de la ONU.

Según un comunicado del Gobierno francés, el titular de Exteriores discutió con Blinken el proceso de consultas reforzadas que los dos países han acordado con el fin de “recuperar la confianza”.

Le Drian, según esa nota, recordó que se ha superado una “primera etapa con la llamada entre los dos presidentes, pero constató que la salida de la crisis entre los dos países requerirá tiempo y requerirá actos”.

Asimismo, Pierre-Éric Pommellet, consejero delegado de la compañía estatal francesa Naval Group que fabrica los submarinos, el anuncio fue una sorpresa total ya que el mismo día 15 por la mañana habían recibido un correo en el que se les informaba de que el Gobierno australiano daba su visto bueno a una serie de cuestiones técnicas para pasar a una nueva fase del contrato.

En una entrevista publicada ayer por Le Figaro, Pommellet insistía en que la postura de Australia fue “una decisión política y estratégica”, y que Naval Group no tiene ahí ninguna responsabilidad.

“No podemos seguir contando con EEUU para garantizar nuestra protección estratégica”

Ministro francés de Finanzas

“La salida de la crisis entre los dos países requerirá tiempo y requerirá actos”

Ministro francés de Exteriores