- Las sospechas de fraude en el voto electrónico han empañado la mayoría constitucional del partido del Kremlin, Rusia Unida, que retendrá el control de la Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso durante los próximos cinco años. Los 2,5 millones de votos emitidos telemáticamente acabaron por inclinar la balanza en favor de los candidatos oficialistas en varias circunscripciones, especialmente en Moscú, donde el encarcelado líder opositor, Alexéi Navalni, cuenta con un gran número de partidarios.

El comienzo del escrutinio pareció frustrar las esperanzas de mayoría constitucional del partido liderado en la sombra desde hace 20 años por el presidente, Vladímir Putin, que necesitaba una Duma leal para presentarse a la reelección en 2024. Rusia Unida perdía votos por listas de partidos, pero se guardaba el as en la manga de las circunscripciones mayoritarias, donde el recurso administrativo es moneda común.

Finalmente, el oficialismo logró el 49,82% de los votos y la victoria en casi 90% de las circunscripciones, lo que se traduce en más de 300 escaños de los 450 que integran la cámara. Este resultado permitirá al partido presidencial reformar la Constitución y aprobar leyes sin necesidad de pactar con la oposición sistémica en el Parlamento.

En segundo lugar quedó el Partido Comunista, con el 18,93% de los sufragios, frente a los 13,34 % que había obtenido en 2016. También superaron el umbral del 5% necesario para entrar en la cámara un total de cinco partidos por primera vez desde los años 90: el Partido Liberal-Democrático (7,55%), los socialdemócratas de Rusia Justa (7,46%) y la formación de nuevo cuño Gente Nueva (5,32%), considerados por muchos como un proyecto del Kremlin para dividir el voto de protesta.

Las denuncias de fraude marcaron los tres días de votación, desde el relleno de urnas a la votación forzosa de militares y empleados públicos, y la manipulación masiva del voto a domicilio. Pero la indignación opositora se disparó con el recuento de ayer del voto electrónico, en el que participó el propio Putin al encontrarse en cuarentena desde hace una semana.

Los comunistas acusaron abiertamente a Rusia Unida de robarles la victoria en la capital, donde casi dos millones de personas ejercieron esa opción. “Ahora podemos decir con toda claridad que no reconocemos ni reconoceremos los datos del voto electrónico en Moscú”, declaró en rueda de prensa el número dos de los comunistas, Dmitri Nóvikov.

Desde la cárcel, Navalni aseguró que los candidatos apoyados por el “Voto Inteligente”, una lista alternativa para desbancar a Rusia Unida, habían ganado en 11 de las 15 circunscripciones de Moscú y en siete de las ocho de San Petersburgo.

Sin embargo, tanto la presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC), Ella Pamfílova, como el Kremlin restaron importancia a las infracciones, aduciendo que no influyeron en el resultado final de los comicios. Pamfílova admitió la anulación de más de 26.000 votos en 35 regiones y ordenó a las comisiones electorales locales cancelar los resultados de la votación en los colegios donde surja “la mínima duda”. “La limpieza de las elecciones es lo primero”, dijo Pamfilova, quien añadió que “la imagen de Rusia” está en juego.

Putin, compungido por el tiroteo en una universidad de los Urales, se mantuvo al margen de la polémica y se limitó a agradecer a los rusos la alta participación en pos de la “prosperidad” de Rusia.

El atacante fue un alumno. El tiroteo registrado ayer en el campus de una de las universidades de Perm, en los Urales, causó seis muertos y al menos 24 heridos. “ Como consecuencia del incidente en la Universidad Estatal de Perm, murieron 6 personas”, señaló el Ministerio de Sanidad en un comunicado. “Un total de 24 víctimas están recibiendo asistencia médica, 19 de ellas con heridas de bala”, añadió. El atacante es un alumno de la facultad de Derecho, que dejó un mensaje en las redes sociales . “Me odio a mí mismo, pero quiero causar dolor a todos los que se interpongan en mi camino”, escribió el estudiante, quien agregó que el ataque no es un atentado y que él no forma parte de ninguna organización extremista.