- Catar se ha convertido en los últimos días en la puertas por la que diversos países tratan de continuar con la evacuación de sus ciudadanos extranjeros y colaboradores locales, así como de otros ciudadanos afganos perseguidos por el nuevo régimen talibán.

Ejemplo de la influencia de este país de la península arábiga, y del que se dice que financió a los talibanes, es el hecho de que su ministro de Exteriores, Sheikh Mohammed bin Abdul Rahman Al Zani, se reunió ayer con líderes talibanes en Kabúl en la primera visita oficial de un dignatario extranjero a Afganistán desde que los insurgentes tomaron el poder.

El representante catarí trató con los líderes talibanes, las formas para “fomentar la reconciliación nacional” en el país y cómo garantizar la libertad de viaje, según dijo una fuente bien informada. Además, abogó por un compromiso con la lucha contra el terrorismo y acontecimientos relacionados con los aeropuertos de Kabul, indicó, sin ofrecer más detalles.

El jefe de la diplomacia catarí se convirtió ayer en el primer dignatario extranjero en realizar una visita oficial a Afganistán desde que los fundamentalistas tomaran el poder.

Las autoridades cataríes han sido clave a la hora de organizar evacuaciones desde Afganistán tras la retirada el 31 de agosto de las tropas estadounidenses que controlaban el aeropuerto militar de Kabul. Catar acoge desde hace años una oficina política de los talibanes y ha ejercido como mediador en las negociaciones intraafganas, a la vez que mantiene una buena relación con Washington, hasta el punto de hospedar la principal base militar estadounidense en el golfo Pérsico.

Gracias a esos lazos, los únicos vuelos que ha habido desde que los talibanes tomaron el control del aeropuerto de la capital afgana han sido con Doha, la capital del pequeño país del Golfo Pérsico. El viernes pasado operó el primer vuelo comercial, de la compañía Qatar Airways, que transportó a más de cien pasajeros afganos y de otras nacionalidades, incluidos estadounidenses. El segundo, el sábado con un cargamento de ayuda humanitaria y a su regreso repatrió a más de 150 pasajeros,

siendo así, tanto España como Francia han intensificado sus contactos en suelo catarí para continuar con las labores de evacuación.

Así, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, viajará el próximo martes a Catar para proseguir los contactos con países que tienen relación con los talibanes con el fin de encontrar vías que faciliten la evacuación de los afganos que colaboraron con España y que no pudieron huir de Kabul.

Su desplazamiento a Catar tendrá lugar después de que el pasado viernes viajara a Pakistán con el mismo objetivo, al ser ese país, fronterizo con Afganistán, la vía terrestre más propicia para poder escapar del régimen talibán, informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

Del mismo modo, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, viajó el domingo a Catar para intentar que ese país pueda organizar nuevas evacuaciones desde Afganistán de franceses y afganos “particularmente amenazados”. Además, en un comunicado, el departamento de Exteriores explicó que Le Drian se reunirá con “el conjunto de las autoridades cataríes” para agradecer su “contribución determinante” que ya permitió sacar de Kabul el pasado viernes a 49 franceses, luego repatriadas a París.