- Los diferentes países europeos cerraron ayer sus operaciones de evacuación de su personal y de afganos que en el pasado fueron colaboradores, pero todavía permanecen en Afganistán muchas personas que quieren abandonar el país, lo que abre la puerta a la vía de la diplomacia. La fecha del próximo 31 de agosto es límite para la salida de personas, ya que ese día EE.UU sacará a sus fuerzas de Afganistán y ya Washington había advertido a sus aliados de que debían clausurar sus operativos, sin esperar al último momento.

Varios países europeos cerraron el jueves sus puentes aéreos desde Kabul, pero el atentado en el exterior del aeropuerto, terminó por hacer visible la dificultad de las operaciones en términos de seguridad.

Reino Unido, Italia, España, Noruega y Suecia figuran entre los países que culminaron ayer sus tareas de evacuación, mientras Francia apurará hasta el último momento posible.

Reino Unido finalizó ayer sus operaciones de evacuación en Afganistán, según confirmó el ministro británico de Defensa, Ben Wallace. Este país “se ha adentrado en las fases finales de su misión de evacuación en Afganistán y ya no se llamará a más personas al aeropuerto para salir”, confirmó Defensa en un comunicado. Wallace mostró asimismo su “gran pesar porque no todo el mundo haya podido ser evacuado durante este proceso”. “Evacuar a todos esos civiles cuyos casos ya han sido procesados liberará la capacidad necesaria en los aviones militares británicos para sacar a los diplomáticos y personal militar que quedan”, señala la nota.

Italia también hizo su última evacuación y solo una pequeña parte de su personal permanecerá en Kabul unos días más: se trata, en particular, de los militares que han gestionado y garantizado la seguridad de las operaciones de evacuación, previstas para el 31 de agosto.

Un grupo de policías alemanes fueron recibidos ayer en Berlín a su regreso de la misión de evacuación en el aeropuerto de Kabul, mientras por la tarde aterrizaron en Alemania los soldados que participaron en las tareas de rescate.

Por su parte, el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Katsunobu Kato, aseguró que su Gobierno busca cooperar con otros países para lograr evacuar a los japoneses y personal local de su Embajada que permanecen en Afganistán. “La situación es volátil e impredecible, pero continuaremos esforzándonos para una evacuación segura trabajando de cerca con los EE.UU. y otros países”, afirmó en portavoz nipón.

Tras el 31 de agosto, ya sin presencia militar extranjera, se abre la vía de la negociación y la diplomacia internacional, incluidas eventuales presiones. En este contexto ayer trascendió que los talibanes han propuesto a Turquía que gestione el aeropuerto de Kabul. Fue el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien desveló que su país ya mantiene contacto oficial con la milicia talibán que domina Afganistán desde mediados del mes, y dejó claro que estos encuentros continuarán.

“Nuestro embajador se ha entrevistado con los talibanes. La conversación duró tres horas y media. Si hace falta, tendremos ocasión de repetir encuentros de este tipo”, dijo Erdogan. Erdogan afirmó, acerca de la propuesta de los talibanes para que Turquia gestione el aeropuerto de Kabul, que es una petición sobre la que aún no se ha tomado una decisión. “No tenemos prisa en reanudar los vuelos civiles”, dijo Erdogan.

Mientras tanto, Francia apura los plazos y su secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, dijo ayer que tal vez mantendrá las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul después de la jornada de ayer, que era el límite que había calculado su Gobierno con la retirada de las tropas estadounidenses el 31 de agosto.

“Las operaciones francesas van a terminar pronto”, se han visto “perturbadas” con los atentados terroristas del jueves y, con el calendario de retirada estadounidense, “pueden ir más allá de la noche del viernes. Continuaremos hasta el último segundo posible”, aseguró.

Pentágono. El Pentágono afirmó ayer que todavía cree que hay “amenazas creíbles” contra su misión en Afganistán, que se centra en el aeropuerto de Kabul, para culminar la evacuación y retirada de sus fuerzas para el martes. “Todavía creemos que hay amenazas creíbles. De hecho, diría que son amenazas específicas creíbles”, dijo el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby.