El presidente de China, Xi Jinping, afirmó hoy que "el pueblo chino nunca permitirá que ninguna fuerza extranjera abuse de él, le oprima o le subyugue" y que el país asiático "nunca ha hecho ni hará eso. Trabajaremos para salvaguardar la paz mundial, contribuir al desarrollo global y preservar el orden internacional".

En un discurso en la icónica plaza pequinesa de Tiananmen para conmemorar el centenario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh), Xi, también secretario general de esa formación, agregó frente a unas 70.000 personas congregadas allí que "nadie debe subestimar la determinación, firme voluntad y extraordinaria capacidad del pueblo chino para defender su soberanía". "Cualquiera que lo intente se topará con una gran muralla de acero forjada por más de 1.400 millones de chinos", dijo Xi, tras lo que la plaza estalló en una gran ovación.

En un discurso de más de una hora -precedido por los disparos de una salva de cien cañonazos-, Xi también se refirió a Taiwán, isla que se gobierna de manera autónoma pero sobre la que Pekín reclama su soberanía: "Resolver la cuestión taiwanesa y lograr la reunificación completa de China es una misión histórica y un compromiso inquebrantable del PCCh", aseveró.

"Debemos tomar medidas decididas para derrotar por completo cualquier intento hacia la 'independencia de Taiwán' y trabajar juntos para crear un futuro brillante para el rejuvenecimiento nacional", aseguró el presidente chino. "Nadie -agregó el mandatario- debe subestimar la gran determinación, la firme voluntad y la extraordinaria capacidad del pueblo chino para defender su soberanía nacional e integridad territorial".

En ese sentido, Xi indicó que "China dotará a sus fuerzas armadas de mayor capacidad y medios más fiables".

"Debemos acelerar la modernización de la Defensa nacional. Un país fuerte debe tener un Ejército fuerte", dijo Xi, quien preside la Comisión Militar Central china, con lo que domina las tres fuerzas del régimen comunista (Estado, Partido y Ejército).

Xi hizo hoy hincapié en la causa del "rejuvenecimiento de China" con el que los líderes del país asiático justifican su ejercicio del poder: "Es un proceso histórico irreversible. El PCCh y el pueblo chino han mostrado al mundo que la nación china acoge el advenimiento de un gran salto: de la puesta en pie a una modesta prosperidad y a una naciente fortaleza".

El PCCh celebra hoy el centenario de su fundación con grandes fastos conmemorativos, estrictas medidas de seguridad y una campaña de propaganda a gran escala en todo el país.

La capital se ha engalanado con grandes instalaciones florales, banderas nacionales ante las puertas de las casas y carteles rojos recordatorios de la efeméride, aunque también otras ciudades como Shanghái albergarán hoy espectáculos de luces, actuaciones en directo y fuegos artificiales para dar pompa al aniversario.