- Las autoridades de Canadá señalaron ayer que más de 200 personas han muerto a causa de la fuerte ola de calor que golpea el país después de que el pasado martes se registraran temperaturas récord de hasta 49,6ºC en la localidad de Lytton, en la provincia de Columbia Británica, la más afectada. El fuerte calor que azota la zona occidental del país desde el pasado viernes ha provocado la muerte de al menos 233 personas en dicha región, lo que supera las 130 fallecimientos registrados durante el último periodo de altas temperaturas.

Armel Castellan, portavoz de al agencia de meteorología del país, aseguró que se encuentra “sin palabras” ante los acontecimientos, si bien admitió que era de esperar que el calor “resultara mortal”, según informaciones de la cadena CBC.

Las autoridades locales han advertido de un significativo aumento de los decesos desde el viernes. En la ciudad de Vancouver se han registrado hasta el momento cerca de un centenar de muertes súbitas desde que comenzó la ola de calor.

La Real Policía Montada de Canadá indicó en un comunicado que habían recibido más de 25 llamadas sobre posibles muertes súbitas en las últimas 24 horas, la mayoría de ellas de ancianos. En anteriores ocasiones, la media diaria de muertes por el fuerte calor era de cinco personas aproximadamente.

Los ancianos, niños, trabajadores y personas sin hogar son los que mayor riesgo corren ante la fuerte ola de calor. Así, las extremas temperaturas han provocado un aumento de las llamadas a los servicios de emergencia en Columbia Británica. Entre el viernes y el lunes por la mañana se habían producido unas 239 llamadas de este tipo.

El peligro se intensifica ante la falta de un descenso de las temperaturas nocturnas, lo que implica además un aumento de la demanda energética para el uso de ventiladores y aire acondicionado.

El martes fue el tercer día consecutivo que Lytton batió su récord de temperatura tras alcanzar el domingo y el lunes los 46,6 y 47 grados centígrados. Antes de anotar estos máximos la mayor temperatura registrada en el país habían sido de 45ºC en 1937 en Midale, en la provincia de Saskatchewan. “Vancouver nunca ha experimentado un calor como este y, lamentablemente, decenas de personas están muriendo”, lamentó el portavoz de la Policía de Vancouver, Steve Addison, quien agregó que los agentes están haciendo “lo posible” por llevar a cabo su labor, pero se encuentran “al límite”.

Por otro lado, al menos doce personas han fallecido esta semana en EEUU como consecuencia de la ola de calor sin precedentes que azota al noroeste del país, donde el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) pronosticaba temperaturas de hasta 49 grados centígrados.

Para tratar de combatir estas altas temperaturas, la ciudad de Portland, en Oregón, abrió centros de asistencia para las personas que no cuentan con aire acondicionado, mientras que el calor ha ablandado y agrietado el asfalto en las calles.

Como consecuencia de esta crisis, el presidente Joe Biden anunció ayer una subida temporal del sueldo de los bomberos contratados por el Gobierno federal a un mínimo de 15 dólares la hora. “Estos valientes hombres y mujeres (bomberos) asumen un riesgo increíble al correr hacia el fuego, y merecen que se les pague buenos salarios”, subrayó el presidente estadounidense.