- Los ministros de Exteriores y representantes de los 83 países integrantes de la coalición internacional contra el Estado Islámico (IE) se reunieron ayer en Roma para analizar cómo derrotar a este grupo terrorista y, sobre todo, neutralizar la amenaza que supone especialmente en África. “Esta reunión se produce en un momento en el que existe miedo de que el EI se pueda reforzar. No hay que bajar la guardia, tenemos que aumentar la acción como coalición, incrementando las áreas en las que centramos nuestra atención, no solo en Medio Oriente, sino también África, en particular en el Sahel, en Mozambique y en el Cuerno de África”, declaró el ministro italiano de Exteriores, Luigi Di Maio, en una rueda de prensa.

Di Maio compareció junto con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y ambos defendieron la necesidad de atacar las fuentes de financiación del EI para evitar su expansión en África y Asia y sus medios de difusión de propaganda, así como acabar con las células que quedan en Irak y Siria, donde aún hay más de 10.000 combatientes del EI.

La estabilidad del Sahel y la lucha contra las ramificaciones del EI en África es esencial, también para la estabilidad en Europa, dijo Di Maio en su discurso de apertura de la reunión, y agradeció la presencia “como observadores invitados” de Ghana, Mozambique y Burkina Faso. Di Maio también propuso la creación de un grupo de trabajo sobre África para integrar a los países de ese continente, donde la expansión terrorista es evidente.

En ese sentido, la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, pidió que la coalición, que ha logrado reducir el EI a su mínima expresión en Siria e Irak, “aplique las lecciones aprendidas” en el continente africano, en particular en el Sahel, donde “el terrorismo está tremendamente activo”.