- El Partido Liberal Demócrata británico ha arrebatado a los conservadores un escaño inglés en una elección parcial celebrada el pasado jueves, convocada tras la muerte de la diputada tory Cheryl Gillan, según el resultado hecho público ayer. La liberaldemócrata Sarah Green ganó el escaño de Chesham & Amersham, en el condado de Buckinghamshire, que tradicionalmente ha estado en manos de los conservadores de Boris Johnson.

En esta cita electoral, Green obtuvo 21.517 votos frente a los 13.489 del candidato conservador Peter Fleet, mientras que en tercer lugar quedaron los Verdes y en cuarto el Laborismo. La elección contó con una participación del 52%, frente al 76% en las elecciones generales británicas de 2019.

El líder liberaldemócrata, Ed Davey, tuiteó ayer para decir que si su formación puede vencer a los conservadores en esta circunscripción, podrá hacerlo “en cualquier lugar”.

Chesham & Amersham solo ha contado con dos diputados desde que este escaño fue creado en 1974. El conservador Ian Gilmour fue su parlamentario de 1974 a 1992, seguido de Cheryl Gillan, hasta el fallecimiento de esta diputada el pasado mes de abril.

La pérdida de este escaño, aunque pueda parecer algo nimio, viene a significar un nuevo revés para Boris Johnson tras unos días en los que se ha enfrentado a UE por el protocolo de Irlanda del Norte recogido en el brexit, ha recibido las críticas del presidente de EEUU, Joe Biden, de origen irlandés, por esta misma cuestión y mantuvo un duro enfrentamiento con el presidente francés Emmanuel Macron, al que acusó de poner en cuestión la territorialidad del Reino Unido al dudar de que Irlanda de Norte sea británica. Macron negó la acusación y, por su parte, cargó contra Johnson por no cumplir lo pactado con la UE.

Además, por si fuera poco, Johnson ha tenido que aguantar las andanadas de Dominic Cummings, su ex máximo asesor. Los ataques de Cummings llegaron directo al corazón del primer ministro, a su capacidad para dirigir la crisis del covid y a su personal responsabilidad para la descomunal crisis de muertos en Gran Bretaña, al querer privilegiar la economía.