El fin de la obligación de llevar mascarilla en el exterior en Francia llegará el próximo 1 de julio "si las cosas van bien", afirmó este lunes el director general de Sanidad, Jérôme Salomon, quien se felicitó del descenso de la incidencia de la epidemia y de la marcha de la campaña de vacunación.

En una entrevista a la emisora RTL, Salomon recordó que este fin de semana se ha superado el umbral de los 30 millones de personas que han recibido al menos una dosis de la vacuna.

Sobre la mascarilla en los espacios exteriores, recordó que el Gobierno ha presentado "un calendario progresivo y coherente", en el que la próxima fase de la desescalada es el último día de este mes.

"Si las cosas van bien, levantaremos un cierto número de restricciones el 30 de junio", indicó antes de puntualizar que habrá que continuar con otras medidas de protección, como mantener las distancias o lavarse con frecuencia las manos.

También hizo notar que en los espacios públicos interiores habrá que seguir llevando mascarilla porque "hay muchos más riesgos" de contagio.

El director general de Sanidad explicó que el número de casos se reduce en Francia, con menos de 5.000 casos diarios este fin de semana, pero que hay que tener cuidado, como lo ilustra el caso británico, ya que allí los contagios aumentan.

Jean-François Delfraissy, presidente del Consejo Científico que aconseja al Gobierno francés, ya avanzó la semana pasada que la mejora de la situación epidémica que se venía constatando debe permitir poner fin a la obligación general de llevar mascarilla en el exterior a partir de julio.