- Anticipándose a la confirmación oficial de las autoridades electorales peruanas, la izquierda latinoamericana celebró ayer lo que considera desde ya como un “triunfo” de Pedro Castillo en las presidenciales del domingo pasado sobre la candidata derechista Keiko Fujimori. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ingresó ayer el 100% de las actas de votación en su sistema y solo resta por contabilizar un 0,705% del total. Hasta el momento, Castillo tiene el 50,195% de votos válidos (8.803.629 votos), con una ventaja de 68.473 sufragios frente Fujimori, que recibió el 49,805%, lo que hace muy difícil que se pueda revertir el resultado.

Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien felicitó a Castillo y se refirió a él como “presidente electo de Perú”, lo cual causó molestia en el Gobierno peruano. “Hoy me comuniqué con @PedroCastilloTe, presidente electo de Perú. Le expresé mi deseo de que unamos esfuerzos en favor de América Latina. Somos naciones profundamente hermanadas. Celebro que el querido pueblo peruano enfrente el futuro en democracia y con solidez institucional”, escribió Fernández en Twitter.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, felicitó a Castillo y recordó los lazos históricos y culturales entre los dos países fronterizos. “#Bolivia se une a la celebración del pueblo peruano y felicita al hermano @PedroCastilloTe, Presidente electo del #Perú, país con el que compartimos historia y cultura”, escribió Arce en Twitter.

El ex presidente boliviano Evo Morales se sumó a las felicitaciones y sugirió a Castillo “no confiar en la OEA” ni en su secretario general, el uruguayo Luis Almagro. “Todas las instituciones y la comunidad internacional deben respetar el resultado de la voluntad soberana del pueblo peruano”, señaló Morales.

También el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se unió al coro de felicitaciones y catalogó como una “importante victoria” del dirigente izquierda lo ocurrido en las elecciones peruanas.

“El resultado de las urnas peruanas es simbólico y representa un avance más en la lucha popular de nuestra querida América Latina”, sostuvo Da Silva.

A su vez, la vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, saludó el resultado de los comicios y también llamó a Castillo “presidente electo”. La esposa del presidente sandinista Daniel Ortega le deseó “lo mejor al hermano Pedro Castillo” y expresó que su triunfo es “una gran victoria de los pueblos de América Latina, y no es una victoria de los disfrazados, sino de los pueblos genuinos.

Mientras, la confirmación de que el todavía presidente de Perú, Francisco Sagasti, llamó al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para conversar sobre las elecciones presidenciales peruanas ha generado una nueva polémica e incluso rumores de que se planea pedir la destitución del gobernante. En Perú, el presidente tiene prohibido intervenir en campañas políticas en favor de un candidato y hablar con representantes de organismos responsables de las elecciones.

Una vez que el jueves se informó de que Sagasti había llamado por teléfono a Vargas Llosa, quien apoyó abiertamente a la candidata Keiko Fujimori, el gobernante confirmó ese diálogo pero dijo que fue para pedir que se esperen con calma los resultados finales de los comicios celebrados este domingo.

Tras esa información, circularon rumores de que legisladores de la oposición planeaban presentar una moción de censura contra el presidente, que culmina sus funciones el 28 de julio, por una presunta “intromisión” en asuntos electorales.

Sagasti señaló que mantuvo una comunicación con Mario Vargas Llosa y con otras personas vinculadas tanto con Fujimori como con su rival electoral, Pedro Castillo, con el objetivo de “bajar la tensión y esperar los resultados finales” de la contienda electoral en Perú. “La tarea de un jefe de Estado es hacer que el país mantenga la serenidad y la calma en momentos difíciles y complejos”, aseguró.