- Un exalumno de la escuela 175 de la ciudad rusa de Kazán, en el suroeste del país, entró ayer en el colegio y mató a tiros a siete alumnos, a una maestra y a una empleada del centro educativo, y dejó heridas a otras 21 personas. El autor de la matanza, identificado como Ilnaz Galiáyev, de 19 años, se entregó a la policía sin oponer resistencia. “Tomé conciencia de que soy Dios. Nadie me lo dijo, yo mismo tomé conciencia”, dice Galiáyev en un vídeo publicado en las redes sociales en el que se le ve con el torso desnudo atado a un banco en una celda mientras es interrogado por la policía. El detenido aseguró con un vocabulario vulgar que dentro de él se “despertó un monstruo” y comenzó a “odiar a todos”.

En apenas ochos minutos, con una escopeta de repetición de fabricación turca, legalmente registrada, Galiáyev perpetró la masacre y se cebó especialmente con la clase 8ºA, donde abrió fuego mientras asistían a una clase. En las imágenes difundidas en las redes sociales se ve a niños huyendo y alguno saltando por las ventanas del tercer piso, mientras que otros se bajaban por en unas escaleras portátiles que los servicios de emergencias habían apoyado en la fachada.

Tras perpetrar la matanza, Galiáyev salió de la escuela con los brazos en alto para entregarse a la policía de Kazán, capital de la república rusa de Tatarstán, de mayoría musulmana.

“Hemos perdido a siete niños: cuatro chicos y tres niñas. También perdimos a una profesora y a una trabajadora”, dijo el presidente de Tatarstán, Rustam Minninjánov, quien declaró hoy día de duelo por las víctimas. “Ha ocurrido una gran tragedia para nuestra república y nuestro país”, dijo. De los 21 heridos hospitalizados, 18 son niños de edades comprendidas entre 7 y 15 años, algunos de ellos en estado grave.

En abril pasado el autor del ataque fue expulsado por mal rendimiento académico del instituto de formación profesional adjunto a la universidad TSIBI de Kazán. “Era un estudiante tranquilo, no era conflictivo... Era respetuoso con sus compañeros y con los profesores”, dijo a la agencia TASS una fuente del instituto.

Un excompañero de instituto de Galiáyev aseguró que es una persona muy encerrada en sí misma y “prácticamente no hablaba con nadie”. “Siempre andaba de mal genio y parecía cansado, sobre todo el ultimo tiempo, cuando aún venía al instituto”, agregó.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas y ordenó al Gobierno proporcionar toda la ayuda necesaria. El mandatario demandó “elaborar con urgencia una nueva normativa sobre los tipos de armas que se pueden vender a la población”, según declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. “Sucede que a veces se registran como armas de caza armas que en algunos países se emplean como de asalto”, explicó Peskov. La Defensora de Pueblo, Tatiana Moskalkova, pidió elevar de 18 a 21 años la edad mínima para poseer armas de fuego, salvo para aquellos que hayan servido en las fuerzas armadas.

Reunión Biden-Putin. Rusia valoró ayer positivamente las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien aseguró que espera reunirse próximamente con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y recalcó que ambos países deben centrar el diálogo en la estabilidad estratégica. “Recibimos la propuesta positivamente”, afirmó el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa celebrada en Bakú junto con su colega de Azerbayán.