- El presidente de Colombia, Iván Duque, viajó ayer a Cali, epicentro de las protestas que vive Colombia desde hace 14 días, después de la visita relámpago de la madrugada del lunes y para reunirse de nuevo con autoridades locales y buscar una salida a la crisis.

La visita tiene lugar en mitad de una de las mayores crisis políticas y sociales que vive Colombia en los últimos años después de 14 días de protestas y movilizaciones sociales con decenas de miles en las calles protestando contra las políticas de Gobierno colombiano. Es la segunda vez que Duque realiza un viaje sorpresa a esta ciudad y queda por ver si, a diferencia de la del lunes, se reúne esta vez con las organizaciones que están detrás de las protestas en esta ciudad o visita alguno de los barrios afectados por los bloqueos o las movilizaciones.

En Cali es donde se han vivido los hechos más violentos, sobre todo entre el 30 de abril y el 3 de mayo, con episodios de brutalidad policial contra los manifestantes que han dejado 35 muertos, según organizaciones sociales. La tensión volvió a subir el domingo cuando en distintos vídeos quedó registrado el uso de armas automáticas y de largo alcance por parte de supuestos habitantes de una de las zonas más exclusivas del sur de la ciudad contra una marcha indígena. El domingo, varios autobuses en los que viajaban indígenas fueron atacados a balazos “por una turba uribista en conjunto con fuerza pública”, como denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). La Policía Metropolitana de Cali, sin embargo, acusó a los indígenas de estar saqueando casas y bloques de apartamentos.