- El triunfo del Partido Nacional Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon en los comicios regionales de Escocia presagia una dura batalla entre Edimburgo y Londres para convocar un segundo referéndum sobre la independencia escocesa.

Como se esperaba, el independentista SNP fue el partido más votado en las elecciones al Parlamento de Edimburgo celebradas el jueves, pero sin llegar a los 65 escaños necesarios -de los 129 que tiene el legislativo- para la mayoría absoluta.

De estos 129 escaños, 73 -elegidos por mayoría simple- corresponden a las circunscripciones, mientras que los otros 56 -por el sistema proporcional- proceden de las listas regionales.

A falta de finalizar el recuento, la BBC proyectó que el SNP obtendría 63 diputados, lo que sumado a los 9 que se prevén para los Verdes daría a las fuerzas proindependencia una clara mayoría para formar Gobierno y pedir una nueva consulta. Además quedarían los conservadores y por detrás laboristas y liberaldemócratas, sin que la escisión nacionalista comandada por el exministro principal Alex Salmond alcance ningún escaño.

Johnson cerró ayer la puerta a pactar una nueva consulta de independencia, argumentando que sería “irresponsable y temerario en el contexto actual”.