- El líder centrista Yair Lapid recibió ayer la tarea de crear Gobierno en Israel de parte del presidente, Reuvén Rivlin, tras el fracaso del primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, que ayer devolvió el mandato al no obtener una mayoría.

“Acabo de hablar con el miembro de Knéset (Parlamento) Yair Lapid y le comuniqué que le doy el mandato de formar Gobierno”, anunció el presidente después de consultar a los partidos durante esta jornada, en las que Lapid fue el candidato con más recomendaciones de diputados (56) del heterogéneo bloque de formaciones antiNetanyahu.

Lapid, del partido Yesh Atid (Hay Futuro), segunda fuerza con 17 escaños, tendrá ahora 28 días para intentar obtener el apoyo de 61 diputados, de los 120 del Parlamento, necesarios para formar un Ejecutivo que saque a Israel de su largo bloqueo político y evite unas quintas elecciones en solo dos años y medio.

Lapid “tiene la posibilidad de formar un Gobierno que se gane la confianza del Parlamento”, aseguró Rivlin, que consideró que “en la situación actual, devolver el mandato” a la Cámara -otra de las opciones que tenía- “habría sido contrario a la ley” y arrastrado al país a otros comicios “sin haber probado antes” las vías posibles para evitarlo. El partido Likud de Netanyahu y sus socios ultraortodoxos y ultraderechistas le habían recomendado que traspasara el encargo directo al Parlamento.

Naftali Benet, del ultranacionalista Yamina, actor clave que no llegó a aliarse ni con Netanyahu ni sus opositores, se recomendó a sí mismo. Solo cuenta con siete escaños, pero en las últimas semanas negoció tanto con el primer ministro como con Lapid para ser el jefe de un posible Ejecutivo de rotación. El islamista Raam, otro partido que con sus cuatro escaños podría inclinar la balanza, decidió no recomendar a nadie. Con todo, Lapid -hasta ahora líder de la oposición- tendrá la ardua tarea de intentar entablar una coalición entre una amplia amalgama de partidos de ideologías muy diversas que van desde la izquierda hasta la extrema derecha, pero que están unidos en su oposición a Netanyahu.