- El presidente de EEUU, Joe Biden, calificó ayer públicamente de “genocidio” la masacre de la población armenia durante la I Guerra Mundial a manos del Imperio Otomano, en una declaración sin precedentes por un presidente norteamericano desde hace 40 años, y que Turquía condenó como un “grave error” que abre una “profunda herida” entre los dos aliados de la OTAN tras este acto de “oportunismo político”.

“Cada año, en este día, recordamos las vidas de todos los que murieron en el genocidio armenio de la era otomana y volvemos a comprometernos a evitar que esa atrocidad vuelva a ocurrir”, hizo saber en un comunicado emitido con motivo de la conmemoración ayer del Día del Recuerdo de Armenia.

El Gobierno turco se ha negado siempre a reconocer con esta denominación concreta las muertes de aproximadamente un millón y medio de armenios entre 1915 y 1916 a manos de los otomanos.

La declaración de Biden se produjeron un día después de su primera llamada como presidente con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la que dio aviso previo de la declaración y utilizó la palabra “genocidio”, según funcionarios familiarizados con la llamada a DPA.

La respuesta del Gobierno turco fue inmediata y acusó a Biden de hacer un ejercicio de populismo y de oportunismo político con esta declaración. “Las palabras no pueden ni cambiar ni reescribir la historia”, declaró el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

“El oportunismo político es la mayor traición a la paz y la justicia”, añadió en su cuenta de Twitter, donde acusó a Biden de hacer la declaración “basada solamente en el populismo”.

En una declaración al margen, el Ministerio de Exteriores turco acusó a EEUU, aliado en la OTAN, de abrir “una herida profunda que socava nuestra confianza y amistad mutuas”. Según el Ministerio, Joe Biden cometió un “grave error”, al seguir el camino dictado por “círculos armenios radicales y grupos anti-Turquía”.