En la ciudad de Mandalay continuaron ayer las represiones por parte de los uniformados. Son muchos los jóvenes que alzaron su voz en contra del abuso militar. Al menos un manifestante murió y otros dos resultaron heridos después de que las fuerzas de seguridad dispararan contra decenas de trabajadores sanitarios. En la imagen, estudiantes birmanos en medio de una protesta. Son ellos quienes empezaron a distribuir la semana pasada sus propios folletos informativos en papel, titulados Molotov y The Voice of Spring.