- El presidente israelí, Reuvén Rivlin, encargó ayer al primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, la formación de un Ejecutivo, tras recibir el mayor número de recomendaciones, pero sin que el dirigente tenga garantizados los apoyos necesarios para lograrlo. “He llegado a una decisión basada en el número de recomendaciones, que indica que el diputado Benjamín Netanyahu tiene una probabilidad ligeramente mayor de formar Gobierno. En consecuencia, he decidido encomendarle la tarea de hacerlo”, dijo Rivlin, en un discurso en el que reconoció, sin embargo, que no cree que “ningún candidato tenga posibilidades reales de formar un Ejecutivo.

La decisión coincide con la inauguración ayer de la Knéset (Parlamento israelí) después de los comicios de marzo y con la segunda jornada de la fase probatoria del juicio por corrupción contra Netanyahu.

Rivlin señaló además que la decisión de recomendar a Netanyahu “no fue fácil ética y moralmente” e hizo referencia a los cargos de corrupción que enfrenta el mandatario que, sin embargo, no deben afectar la decisión presidencial sobre el encargo de formación de un Ejecutivo, aclaró.

Ahora, el mandatario, que obtuvo la recomendación de 52 parlamentarios contra las 45 del centrista Yair Lapid, contará con un plazo de 28 días para intentar formar un Ejecutivo y sacar a Israel del bloqueo político en el que se encuentra desde hace dos años. De no lograrlo, Netanyahu podría solicitar una extensión de 14 días adicionales antes de que expire el plazo y Rivlin asigne el mandato a otro miembro del Parlamento o permita que cualquier miembro de la Cámara intente formar un Ejecutivo.

Las opciones del jefe de Gobierno son limitadas y consisten básicamente en poder convencer a alguno de los partidos de la oposición de sumarse a su coalición, algo que hasta el momento no ha conseguido.

Una de las principales dificultades radica en la negativa de los partidos opositores de gobernar junto al mandatario mientras este esté enjuiciado por corrupción.

Justamente, ayer tuvo lugar la segunda audiencia de la fase probatoria del juicio, que comenzó ayer y que se prevé se realice tres veces por semana durante un período indeterminado de tiempo, aunque en la sesión de este martes Netanyahu no tuvo que presentarse en la corte.

Por su parte, el todavía primer ministro en funciones de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió que hará todo lo posible para formar un “Gobierno fuerte” tras el encargo recibido del presidente Rivlin, y advirtió al resto de partidos de que para evitar la convocatoria de nuevas elecciones es necesario dejar de lado los “boicots personales”.

Netanyahu asume que esta estabilidad no será fácil, pero no la ve “imposible”. Así, confía en tener “un Gobierno fuerte para todos los ciudadanos de Israel, que no sea “de parálisis” sino “de acción”, y ha confiado en poder ser “el primer ministro de todos”, según el periódico Times of Israel.

Netanyahu, que ha tendido expresamente la mano a la comunidad árabe, defendió que Israel necesita una nueva administración cuanto antes para seguir avanzando en el programa de vacunación contra el coronavirus y, en el ámbito internacional, frenar las ambiciones de Irán y las investigaciones abiertas por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

Yair Lapid. El lider del Yesh Atid tildó de “desgracia” y “manchal” la entrega de este mandato.

Naftali Bennett. El fundador de Nueva Derecha se limitó a defender la necesidad de un “gobierno estable”.

Raam El Partido Nacionalista Árabe de Muhamad Cnaan se presenta como una posible bisagra que facilite un gobierno.