- Los partidos opositores israelíes Yesh Atid y Yisrael Beitenu incitaron ayer contactos para intentar formar Gobierno y desbancar del poder al primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de que los resultados de las pasadas elecciones, las cuartas en menos de dos años, evidencian el bloqueo político en el país. Este problema viene porque tanto Netanyahu y el bloque opositor no cuentan con mayoría parlamentaria para poder formar Gobierno.

Es por eso que el llamado bloque del cambio pretende sacar adelante una ley que permita descalificar a Netanyahu por su enjuiciamiento por corrupción. El objetivo es terminar con la era del gobierno actual, y además reunir apoyos para evitar que pueda ocurrir una reelección.

Por otro lado, la situación deja al bloque favorable a Netanyahu con 52 escaños, por los 57 de la oposición, mientras que Yamina y Raam, que se escindió de la Lista Arabe Conjunta, figuran como bisagra y podrían terminar por conceder la mayoría en caso de acuerdo, lo que ha desencadenado contactos para intentar acercar posturas.

Por su parte, el líder de Yamina, Naftali Bennett, confirmó contactos con todos los partidos del espectro, a excepción de la Lista Conjunta y Raam, al tiempo que apostó por “una acción de principios para liberar a Israel del caos y permitir que vuelva a funcionar de forma adecuada cuanto antes”.

Además. Bennett, quien fue ministro de Netanyahu y quien figura como uno de sus principales opositores en el bloque derechista, hizo campaña contra Bibi y afirmó que se postulaba como primer ministro, cargo para el que ha empezado a sonar incluso al frente de una coalición de partidos opositores.

Es una realidad, en cuanto a la presencia femenina en el parlamento, que los últimos resultados electorales dejó una Knesset con menos parlamentarias que la recientemente disuelta, quedando por debajo del 25% de la representación, en parte por el aumento del peso de los partidos ultraortodoxos, que no llevan candidatas entre sus filas.

Las parlamentarias representan a un total de diez partidos, siendo el Likud el que cuenta con más representantes, si bien el que tiene un mayor porcentaje es el Partido Laborista, el único encabezado por una mujer y con más de un 50% de mujeres con escaño. De esta forma, cuatro de los siete parlamentarios del Partido Laborista son mujeres, después de que la formación fuera la primera en la historia del país en celebrar unas elecciones paritarias con un compromiso a la paridad en la representación política. De hecho, el líder de Shas, Aryeh Deri, quien es ministro del Interior, dijo días antes de la votación que no hay mujeres en sus listas porque “no es su lugar natural”.

Más allá de los resultados de las negociaciones de las próximas semanas, se conoce que coincidirá con la comparecencia en la Corte del primer ministro, que será a partir del 5 de abril.