- Un total de 317 alumnas fueron secuestradas la madrugada del viernes en una escuela pública femenina del noroeste de Nigeria, confirmó ayer la Policía, que ha activado un dispositivo, en colaboración con el Ejército, para rescatar a las estudiantes.

El secuestro ocurrió en la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno en la ciudad de Jangebe, en el estado noroccidental de Zamfara, después de que hombres armados atacaran el centro. “Los esfuerzos conjuntos de la Policía y otras agencias de seguridad conducirán al rescate exitosos de las estudiantes”, aseguró en un comunicado el portavoz policial del estado, Mohammed Shehu, quien pidió a los padres que mantengan la “calma”.

Anteriormente, el comisionado de Seguridad y Asuntos Internos de Zamfara, Alhaji Abubakar Dauran, había informado del secuestro. “Sí, hemos recibido un informe sobre el secuestro de (unas 300) alumnas en Jangebe, pero todavía no podemos confirmar el número exacto de secuestradas ni dar más detalles sobre lo sucedido”, dijo Dauran. “Todavía estamos esperando los informes del cuerpo de Policía y de la escuela”, añadió el comisionado sobre un ataque que las autoridades consideran que podría haber sido cometido por “bandidos” que actúan en Zamfara y otros estados del noroeste.

El grupo de hombres armados irrumpió en la escuela sobre la una de la madrugada, según declaraciones bajo anonimato de un miembro del colegio al periódico local The Punch, y comenzó a trasladar forzosamente a las alumnas a vehículos Toyota Hilux y motocicletas. “Cuando llegaron a la escuela pensamos que eran personal de seguridad, pero nuestro mayor temor y consternación se confirmó cuando comenzaron a llevarse a las niñas”, detalló esta fuente, que confirmó que algunos de los atacantes vestían uniformes falsos. “Casi me desmayo cuando me enteré del secuestro de las estudiantes, entre ellas mi hija”, confesó a este medio Malam Lawal Jangebe, el padre de una de las estudiantes.

Un empleado del colegio, que pidió guardar el anonimato, cifró en “cientos” los atacantes, que “invadieron la ciudad” y “dispararon esporádicamente al aire para asustar a los residentes antes de entrar a la escuela”.

El secuestro generó manifestaciones de repulsa, como la de la activista defensora de los derechos de las mujeres Josephine Joe Obiajulu Okei-Odumakin, quien dijo a Efe que “el secuestro de unas 300 niñas en edad escolar” representa “un acto puramente de terrorismo”.

El representante del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en Nigeria, Peter Hawkins, se declaró “enojado y entristecido por otro ataque brutal contra los escolares en Nigeria”, que supone “una flagrante violación de los derechos de los niños”. “Condenamos rotundamente el ataque y pedimos a los responsables que liberen a las niñas de inmediato y que el Gobierno tome medidas para garantizar su liberación segura y la seguridad de todos los demás escolares en Nigeria”, zanjó Hawkins.

Sospecha de Boko Haram. Boko Haram, creado en 2002 por el líder espiritual Mohamed Yusuf para denunciar el abandono del norte de Nigeria por las autoridades, puede estar detrás del secuestro de Zamfara.

Chibok en el recuerdo. Este secuestro de Zamfara recuerda al de 276 alumnas en una escuela de Chibok, de las que más de 100 siguen desaparecidas, en un ataque de Boko Haram que conmocionó a Nigeria y al mundo.