- Más de 150 países han acordado apoyar una estrategia global para combatir en los próximos años la “triple crisis” ambiental que sufre la Tierra: la climática, la de la polución y la de la pérdida de biodiversidad.

Los estados participantes respaldaron ese plan en la quinta sesión de la Unea, principal organismo de toma de decisiones ambientales del mundo, que tiene por lema Fortalecer la acción por la naturaleza para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.

La cumbre, que empezó el lunes y se clausuró ayer, se celebró por vía telemática debido a la pandemia de la covid-19, si bien en 2022 tendrá lugar una segunda parte presencial en Nairobi, capital de Kenia y sede del Pnuma, para abordar cara a cara temas en profundidad.

“Adoptamos la estrategia a medio plazo del Pnuma para responder a las crisis medioambientales que afrontamos”, afirmó el ministro noruego de Clima y Medioambiente, Sveinung Rotevatn, presidente de esta quinta cumbre de Unea, en una rueda de prensa virtual.

“Trabajaremos juntos para identificar acciones que nos ayuden a atajar el cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación, porque el amplio mandato del Pnuma nos permite de manera única buscar soluciones integrales a través de diferentes programas medioambientales”, subrayó Rotevatn. “Debemos potenciar nuestras acciones para transformar verdaderamente nuestra relación con el planeta”, insistió Rotevatn.

En la misma rueda de prensa, la directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, se mostró “muy agradecida a los estados miembro por aprobar la estrategia a medio plazo, que puede sonar bastante tecnocrático” pero que, en la práctica, implicará “una acción medioambiental” hasta 2025. “Necesitamos empezar a tornar las palabras en acciones y eso significa apoyar una recuperación verde de la pandemia”, aseveró.

El político explicó que hacerlo implica “contribuciones nacionales más grandes al Acuerdo de París” de 2015, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento de la Tierra. Eso significa un nuevo marco de gestión de productos químicos y un nuevo avance contra la polución del plástico”.

Acerca de la posibilidad de que el segundo tramo de Unea, el presencial de 2022, pueda aprobar un mandato para negociar un tratado mundial contra la contaminación plástica, el ministro noruego se mostró cauto. “Lo veremos”, aseguró, por su parte, la directora del Pnuma, al concluir que “lo que está claro es que el statu quo no es una opción”.

En ese terreno, Andersen destacó el caso de África, “un continente que ha hecho mucho al respecto”, pues “34 de las 54 naciones ya han instituido algún tipo de prohibición del plástico”.